Quincy Owusu-Abeyie (Amsterdam, 15 abril 1986) ya es el séptimo fichaje de la era Al Thani en el Málaga. Así lo confirmó ayer el club malaguista tras finalizar el periodo de prueba al que ha estado sometido el jugador y tras convencer a Jesualdo Ferreira. Quincy se une a Rondón, Eliseu, Malagueño, Galatto, Sandro Silva y ´Papelito´ Fernández como nuevos fichajes malaguistas de la temporada 2010/11.

El fichaje de Quincy estaba cantado desde hace unos días. Justo cuando en la concentración de Alemania, Ferreira apuntó que contaba con todas las de la ley con el rápido y potente extremo. Su fichaje era cuestión de labores burocráticas que finalmente se concretaron ayer, justo cuando acaba su teórico plazo de pruebas.

Así Quincy, que es holandés pero que es internacional con la selección de Ghana ya que sus padres son ghaneses, se queda en Málaga para dotar a ambas bandas de velocidad y calidad. Además, no ocupa plaza de extranjero por su condición de comunitario y satisface las necesidades del técnico de encontrar a un jugador de sus características.

En principio, Quincy llega en calidad de cedido del Al-Sadd qatarí. Sin embargo, su dilatada experiencia asegura que pueda ser un jugador importante esta temporada. Y es que el holandés es todo un trotamundos del fútbol. Ha recalado en competiciones tan dispares como la Eredivise, la Premier League inglesa, la Liga Española, la Liga Rusa o la Liga Qatarí.

El ya nuevo jugador albiceleste salió de la fina escuela del Ajax de Amsterdam. De allí dio el salto al Arsenal, donde estuvo tres campañas pero sólo jugó cinco encuentros con el primer equipo.

Entonces decidió dar el salto al futbol ruso. En el Spartak de Moscú sí gozó de oportunidades, pero acabó cedido en el Celta de Vigo (2007/08), Birmingham (2008/09), Cardiff City (2009) y Portsmouth (2010). Precisamente el Málaga intentó contar con los servicios del centrocampista el pasado mercado invernal. Su etapa en el Celta había gustado mucho. De hecho, coincidió con el Málaga en Segunda División y dejó un buen sabor de boca en su partido en La Rosaleda. El pasado invierno Muñiz negoció su fichaje, pero finalmente se decantó por la Premier League.

Ahora, tras firmar el pasado 31 de marzo un contrato de tres temporada con el Al-Sadd qatarí, el holandés desembarcó en Málaga para intentar convencer a Ferreira. Llegó con Galatto a la concentración de Alemania y pese a que pudo disputar los tres encuentros, el técnico decidió que sólo contase unos minutos ante el Wehen Wiesbaden.

Incluso también gozó de oportunidades ante el Granada el pasado miércoles, dejando destellos de sus magníficas capacidades a los aficionados malaguistas. En total, Quincy ha disfrutado de 67 minutos esta pretemporada como jugador del Málaga, pero también será de la partida mañana domingo ante el Parma.

El físico de un atleta

El problema que tenía Quincy para entrar en escena con el Málaga era su físico. El jugador holandés tiene el cuerpo de un atleta. Su gran cualidad es la capacidad de reacción y la velocidad, por lo que su musculatura debe de ser cuidada con mucho mimo. Un futbolista explosivo, sin duda.

Además, el jugador llegó a Málaga tras dos meses de inactividad. Quincy disputó el Mundial de Sudáfrica con la selección de Ghana, que cayó en cuartos de final. El rápido extremo llegó a disputar dos partidos -ante Serbia y Australia- con la selección revelación. En ambos entró en la segunda parte sin demasiada fortuna.

Ahora Quincy ya está integrado en el Málaga y goza de minutos. De hecho, el jugador será presentado el lunes en las instalaciones de La Rosaleda a partir de las 12.00 horas.