No hay duda de que al equipo le han sentado muy bien las vacaciones. Ha vuelto con un triunfo ante el Sporting, y jugando fuera de casa. La cosa mejora y se nota que en el Málaga ya hay competencia. También se nota que ninguno quiere relajarse, más sabiendo que llegan figuras de nombre y de trayectoria a este proyecto en el que todos saben que va a ser muy complicado para algunos futbolistas estar en el once inicial. Toca trabajar y esto es bueno.

También lo ha sido el descanso para despejar y salir del clima de derrota, pero ahora es importante volver a ganar en el próximo partido de Liga para salir de la zona baja. Pese a que ahora vienen partidos muy difíciles, no hay que pensar que porque toquen rivales como el Valencia o el Barcelona, equipos grandes, hay que darlos por perdidos. No es así.

Para el Málaga no va a ser lo mismo verse fuera del descenso esta semana. Los jugadores se van a dar cuenta de que con sólo ganar un partido han subido al puesto 16 y eso, psicológicamente, influye. Ahora hay que sacar otro triunfo en casa, con lo que el equipo tomaría el rumbo que está necesitando.

Y para ayudar a todo esto están los fichajes, que han llegado a tiempo. Son jugadores que tienen trayectoria y nombre y tienen cosas para aportar al equipo, con experiencia. Me gustan las declaraciones en las que dicen que vienen con ilusión por el nuevo proyecto, con ganas de estar en un proyecto ambicioso. La presentación de Baptista es un incentivo y para el Málaga es algo histórico que vengan jugadores de su categoría, que han jugado en el Sevilla, el Real Madrid o Roma. Es la estrella de este Málaga. La posible llegada de Diarrá es otra gran noticia. Es un mediocentro muy ofensivo que va a completar las exigencias del equipo. Se están intentando hacer contrataciones con mucha cabeza y así lo está demostrando Antonio Fernández al traer a jugadores para un puesto específico que necesita el equipo. No hay que menospreciar a los jugadores que están ya en la plantilla. Los nuevos van a ser una ayuda para ellos.

La clave de todo va a pasar por cómo esté el vestuario, lo cómodos que puedan llegar a sentirse con todas las incorporaciones nuevas que han llegado. Va a ser importante que todos remen para el mismo lado y que sepan que todo el que ha venido es para ayudar y aportar. El vestuario, cuanto más unido esté, mejor. Menos me preocupa el partido de hoy ante el Sevilla. No hay que preocuparse. Si ganamos será más confianza para los jugadores y creo que el Sevilla no tiene más equipo que nosotros.