Al fin se dio lo que venía pidiendo La Rosaleda que era ganar en casa. Por todos es sabido que vamos a sufrir hasta el final, pero el Málaga ha mostrado una clara mejoría que ya apuntábamos la semana pasada y que se veía en los tres partidos que se habían empatado. No me equivoco cuando digo que todos los jugadores son importantes para seguir sumando. Porque aunque se contradiga un poco, con la ausencia de Baptista y Duda, que son los que tienen que poner el talento en la plantilla, el equipo ha sabido rentabilizar muchos puntos gracias al esfuerzo colectivo.

La victoria seguramente va a tener mucho bien para la plantilla. No hay que confiarse de que esto está hecho. El equipo tiene que seguir sufriendo y luchando al máximo para seguir consiguiendo puntos. Tenemos una semana complicada en cuanto a la cantidad de partidos que hay y lamentablemente la plantilla es demasiada corta.

Pero en este momento hemos superado a Zaragoza y Almería en el average. Hay muchos equipos en la zona baja y ninguno se va a descolgar. Y sobre todo me da mucha tranquilidad que el equipo haya madurado mucho en las últimas semanas. Yo creo que va a estar todo igualado hasta el final de la Liga. Los equipos que están abajo luchan por mantenerse. Sin embargo, el Málaga se ha metido de nuevo en la pelea de la competición.

En el plano individual me gustó mucho la tranquilidad de Caballero. Es una pieza clave en el equipo. Han traído a un portero con hambre de gloria y con ganas de ser uno de los mejores porteros de Primera. Es hacia donde hay que apuntar, a jugadores con ambición de objetivos. Sebas ya dijimos que pedía su lugar en el once. Y Apoño, por ser de los más veteranos en el equipo y ser malagueño, tiene que recaer en él muchas de las responsabilidad del equipo.

Mañana tenemos una cita importante. Creo que el Málaga llega muy preparado al Bernabéu. Confío en que podamos arañar un punto ya que el Madrid no está en su mejor momento. Es cierto que los blancos no son de nuestra Liga, pero eso no debe de hacernos pensar que es sinónimo de derrota. Además, tengo un buen recuerdo de mi primer partido con el Málaga en el Bernabéu. Me tocó bailar con un Zidane que llegaba como estrella al Madrid y con otras grandes figuras, pero para nosotros no supuso un problema. Empatamos 1-1. En estos partidos la motivación va de serie. Son duelos para jugar con inteligencia porque el Madrid tiene mucha calidad y hay que estar concentrado los 90 minutos. Pero el partido más importante es contra Osasuna. Conseguir algo positivo sería un premio para el equipo, pero si se pierde tampoco hay que preocuparse porque en este momento hay que competir con cabeza y el Málaga tiene que saber dónde sacar los puntos.