Hace varias semanas apuntábamos en estas líneas la necesidad de que Duda volviera a jugar. El portugués sigue demostrando que es necesario en el equipo y le fue suficiente con una falta lateral para hacerse sentir dentro del campo. Junto a Caballero y Weligton son ahora mismo los más entonados del equipo. La mayoría de los clubes tienen un jugador que marca las diferencias. En nuestro caso es Duda y con la vuelta del luso puede haber muchas más posibilidades de seguir en Primera, deseando que las lesiones le permitan seguir evolucionando y jugando hasta el final de temporada.

Por lo que se refiere al partido contra la Real Sociedad, el Málaga jugó un partido en el que mostró que se jugaba la vida. De fútbol apenas podemos hablar, pero sí de sacrificio de los jugadores. Hubo más luchas, más atención y no dudo en cambiar también en el próximo partido el buen fútbol por los tres puntos.

También ha influido en el cambio la llegada de los dirigentes. Lo que está claro es que cuando llega una cabeza visible como Abdullah Ghubn que no tiene problemas en poner firme a la gente, los jugadores reciben un mensaje de atención. Su presencia también ha despertado a los futbolistas y al cuerpo técnico. Quedan diez partidos de los que hay que ganar cinco y tenemos la posibilidad el próximo domingo en casa de poder ir acortando esa diferencia. Me gustó la iniciativa que tuvo de fomentar el compañerismo y hacer piña llevando a todos los jugadores, lesionados y sancionados incluidos a San Sebastián. Es fundamental que dentro de un vestuario todo el mundo se lleve bien. Me da un poco de pena que esto se haya aplicado a falta de pocos partidos, pero más vale tarde que nunca. Repito lo mismo de otras veces, más de lo que están haciendo los dueños del club no se puede hacer. Estamos dependiendo de los resultados de la plantilla y esperemos que sigan reaccionando de la misma manera que hicieron en San Sebastián.

Por eso, el partido contra el Espanyol es el encuentro ideal para el Málaga. Los catalanes se encuentran en una posición relajada que nos puede beneficiar. El Málaga tiene que salir con la misma garra que en el partido anterior. Si volvemos a tener la misma actitud mostrada que en los anteriores partidos en La Rosaleda nos podemos despedir de seguir en Primera. Por eso hay que ganar. Es importantísimo conseguir dos victorias seguidas y la confianza que daría el equipo sería fundamental. Es vital hacer los deberes cuanto antes y no esperar al final. Y creo que la plantilla no debería de preocuparse.