Son, quizás, los dos socios más representativos que tiene en la actualidad el Málaga CF y que, en su día, tenía el CD Málaga. Antonio Berdugo (04/04/1931) y Juan Jiménez (25/01/191939) son claros exponentes de aquellos seguidores que lo han vivido todo en La Rosaleda, desde los mejores momentos en forma de ascensos y la disputa de la Copa de la UEFA en 2003 tras ganar la Intertoto hasta los descensos y la desaparición en 1992. Con motivo del 70 aniversario de La Rosaleda, nadie mejor que ellos para recordar vivencias en una fecha tan señalada.

Setenta años después, Antonio Berdugo, el socio más antiguo en vida del Málaga –tiene 80 años–, aún se emociona cuando recuerda la inauguración de La Rosaleda. Sólo contaba diez años cuando su padre, José Bergudo Santolalla, lo llevó a Martiricos para ver ese partido del entonces denominado Malacitano frente a La Ferroviaria de Madrid (6-0) que iba a disputarse en el campo de fútbol de Los Baños del Carmen, pero debido a un temporal de agua se cambió el escenario para jugarse en La Rosaleda. Fue el domingo 13 de abril de 1941 y Antonio Berdugo, que tiene una memoria enciclopédica, lo recuerda como si fuera ayer.

«Mi padre me llevaba a todos los partidos y mi madre se quejaba, diciendo que yo era muy chico. El agua se llevó por delante las vallas de madera del campo de Los Baños del Carmen y las porterías. Más de medio campo estaba inundado, y se jugó en La Rosaleda, que sólo tenía cuatro escalones en las gradas. No había vallado ni caseta. El encargado del agua en la Plaza de Toros tuvo que llevar agua en cubetas para llenar los depósitos de La Rosaleda para que los jugadores pudieran ducharse. En lo deportivo no pudo ir mejor, ya que el Málaga ganó 6-0 a La Ferroviaria, con cuatro goles de ´El Pistolas´, como se le conocía a Fuentes».

Las anécdotas y vivencias

Las vivencias se le amontonan en la cabeza a Antonio Berdugo, que recuerda con sorna cómo en el campo del Balneario del Carmen, un barquero era el que hacía de recogepelotas cuando el balón se iba al mar. Y que habla orgulloso de su padre. «Como no me podía sentar al lado de él en La Rosaleda, porque estaban cogidos todos los asientos, me compró un carnet infantil de Tribuna, por tres pesetas mensuales, y nos fuimos a esa zona». Su padre había sido en 1923 uno de los fundadores del Fútbol Club Malagueño, como se llamaba entonces, junto a otra serie de personas ilustres de la época, como José González Barba y el ingeniero belga Gastón Wens.

Para Berdugo, la mejor plantilla del Málaga que ha habido fue la de los años 70, con Marcel Domingo de entrenador, con jugadores como Viberti, Migueli, Orozco, Monreal, Benítez, Macías, Deusto, Aráez, Requejo, Pons, Montero o Martínez, entre otros.

Y es que este socio octogenario ha disfrutado mucho con ascensos, goleadas... pero también lo pasó mal. Aún retiene en la mente cuando iba en el tren ´Botijo´ a ver al Málaga a Granada, duelos de auténtica rivalidad, y los aficionados granadinos, a su paso por Santa Fe, le tiraban remolachas.

Juan Jiménez tenía dos años cuando fue inaugurada La Rosaleda. Vivía en Alfarnate, donde sus padres fueron profesores durante 45 años, junto a sus tres hermanos. Su padre, Juan Jiménez Corredera, que acudió a La Rosaleda hasta los 90 años ­–falleció en 2001, con 92– lo llevó por primera vez al estadio en 1945, cuando él tenía 6 años, junto a su hermano Joaquín, que tenía 4. «Cogíamos el autobús Alameda-Campo de fútbol en la calle Tomás de Heredia. Recuerdo que había que atravesar el río Guadalmedina a través de la ´escalerilla´, subiendo y bajando, por la que cobraban una peseta. Las primeras entradas en La Rosaleda las vendían en la calle Rioja, junto a calle Nueva. Luego fue en el Bar Rosaleda, que estaba al final de calle Larios, ya junto a la Plaza de la Constitución. La publicidad de La Rosaleda me llamaba mucho la atención: Ceregumil, Bodega López Hermanos, Tintorería Inglesa, Coñac Cava, pasta de dientes Profidén. Se repartían gratis tubos de ceregumil y pasta de dientes».

Jiménez guarda recuerdos positivos: la Copa de la UEFA, ya que viajó a Atenas (AEK), Oporto (Boavista) y en ambos partidos colaboró como comentarista de la Cope; el 6-0 al Real Madrid en la Liga 1952-53, el 9-2 al Hércules y los partidos del Mundial de España que vio en Gol (Rusia), Preferencia (Nueva Zelanda) y Fondo (Escocia). En el negativo, los descensos y la desaparición. «Tuve que firmar la defunción», maldice.

Berdugo hace su once de todos los tiempos

Resulta difícil conformar un once inicial con todos los jugadores que han visto pasar tanto Antonio Berdugo como Juan Jiménez. Mientras Jiménez tiene claro que el mejor Málaga es el que jugó la Copa de la UEFA, con la pareja de delanteros Darío Silva-Dely Valdés como estandartes, para Berdugo es el de los años 70, con Viberti, Migueli y compañía. No obstante, Berdugo va más allá y propone una alineación formada por futbolistas de distintas épocas, algo inviable de ver, pero nunca de soñar. Para él, el mejor Málaga sería el formado por Deusto; Montero, Arias, Vallejo; Viberti, Migueli; Juanito, Bazán, Pepillo, Velázquez y Esteban. Hasta los años 60 se jugó con 5 delanteros.