­­Parece que lleva años en el Málaga. Martín Demichelis (Justiniano Posse, Córdoba, Argentina, 20/12/80) es de esos tipos que hacen que un enriquecen un vestuario. Un líder con gran carisma.

Una de las escasas críticas que se han oído hacia este nuevo Málaga CF es que tres de los cuatro centrales (todos menos Kris Stadsgaard) alcanzan o superan los 30 años. ¿Qué significa esto para usted?

Weligton tiene 31 y Mathijsen y yo tenemos 30. No me preocupa. Para un puesto tan significativo como el de marcador central es una excelente edad para dar el máximo nivel. Por lo aprendido, por la experiencia y porque todavía se puede rendir mucho. Son innumerables los casos de jugadores que pueden llegar a los 35 ó 36. En el Mundial de 2006, Cannavaro, con 33, fue elegido mejor jugador del torneo, y Ayala iba por el mismo camino hasta que Argentina fue noqueada en cuartos.

Una ventaja de este Málaga CF es que toda la plantilla, salvo Toulalan, Mathijsen y Kris, habla español, ¿verdad?

Sí. Sufrí en Alemania el inconveniente del idioma. Aquí hay gente simpática. Todos tenderemos la mano a los nuevos para que se sientan cómodos. Sé lo que es para Toulalan no poder hablar.

¿Qué aficiones tiene?

Desde hace dos año y un mes soy padre y mi hobby es estar con mi hijo, con mi mujer. He arrancado últimamente con el golf, estoy entusiasmado. En Argentina me gusta cazar: liebres, perdices, martinetas, coloradas.

Y ahora el twitter. Comenzó en mayo y ya supera los 10.000 seguidores.

Sí, estoy en contacto con los fans. Me gusta colgar fotos, vídeos, una o dos noticias relevantes al día... No voy a contar que estoy comiendo papas fritas.

¿Con qué jugadores tiene más feeling?

Me relaciono con todos, pero a diferencia de Alemania aquí he formado un grupo grande para ir a cenar. Con Maresca, Caballero, Sebas, a Buonanotte hay que meterlo ahí, con Javi Malagueño aunque ahora no está, Baptista. El grupo se hará más extenso con Ruud (Van Nistelrooy), Joaquín, Sergio Sánchez...

¿Cuál ha sido su mejor momento deportivo?

Cuando fui campeón con River y Bayern. En la temporada 2007/08 estuve a un gran nivel. Y el debut en Primera ante Estudiantes de La Plata.

¿Y el peor?

Quedarme fuera del Mundial en cuartos. En 90 minutos hicimos las valijas. Fue el golpe más duro. Me cuesta asimilarlo. Marqué un gol y no lo volví a ver. El objetivo menor eran las «semis».

¿Qué le sugieren los colores azul, blanco, rojo y negro? ¿Recuerda las lapiceras?

Sí, tuve una operación en la cara. Tuve mucho susto, porque cuando me di el golpe (la rodilla de Ballack pegó en su ojo derecho) sabía que era una lesión importante. Temí perderme el Mundial. La atención de los médicos fue tremenda en Alemania. Estuves 6 meses sin sensibilidad en la parte derecha de la cara. Y temí quedarme sin ver con ese ojo.

¿Volver a ver a su hijo fue la imagen más bella?

Sí, y a mi mujer. Diego (Maradona) me visitó al día siguiente, Adrián de Vicente, que era mi agente y que hace unos meses falleció en accidente de automóvil.

¿Se han adaptado bien a Marbella su hijo y su mujer?

Sí, Múnich es una ciudad bonita, pero nueve meses está bajo cero. Después de 8 años quería venir a España y más a Andalucía, con un clima fantástico.

¿Qué resalta de cada uno?

Mi hijo es lo mejor que me ha dado la vida. Mi sueño máximo es ser el mejor amigo de mi hijo. De mi mujer, además de darme a mi hijo, la valentía de dejar la profesión (vedette) para estar conmigo. Me quito el sombrero.

En corto

Un número: el 5.

Un color: Rojo y blanco de River Plate

Otro equipo: River Plate

Un futbolista: Diego Armando Maradona

Un pasatiempo: Internet (tiene twitter desde mayo, y ya ha superado la barrera de los 10.000 seguidores)

Otros deportes: Voley y golf.

Un libro: 'La filosofía de mi triunfo', de Michael Jordan

Una película: Alguna de Denzel Washington, que es mi actor favorito

Una música: Sobre todo, la de El Cuarteto, de mi región, Córdoba, en Argentina

Una comida: El asado argentino

Una bebida: Prefiero decir dos, el agua y el mate