Ocho días rodeados de futbolistas propicia situaciones curiosas, tanto en los numerosos entrenamientos realizados como lejos de los mismos, si bien el hecho de que la plantilla se alojara en un hotel distinto al de los medios y parte de la expedición blanquiazul, hace que no se conozcan algunas de las circunstancias más graciosas.

Sin lugar a dudas, la frase de la pretemporada salió de la boca de Manuel Pellegrini al señalar a Van Nistelrooy, Duda y Kris, que llegaron algunos minutos tarde a un entrenamiento: «Váyanse, que llegaron tarde». Duda llegó a decir que fue una broma de Pellegrini. Y por ello -no es cierto ya que el chileno no bromea con las faltas de puntualidad- hubo quien quiso ponerle música y hacer un estribillo para restarle trascendencia al incidente: «Oh, váyanse, váyanse, quiero bailar con vosé...».

La queja: El hotel tenía problemas de cobertura en muchas zonas

La única queja de importancia fue la falta de cobertura en muchas zonas del hotel (habitaciones, hall, restaurante, etc.). Menos mal que la gerente, Elena González, fue tan gentil que dejó su amplio despacho para todos los medios de comunicación.

Pero no es el único comentario que ha llamado la atención. En uno de los primeros entrenamientos, Apoño y Eliseu se picaron en un rondo. El portugués se quejó al malagueño de no llegar a una pelota y el de La Palmilla le dijo: «Da balones, no melones». El luso no se lo pensó y replicó: «Apoño, quítale los tornillos a los tobillos». Son sentencias típicas para motivarse más entre ellos.

Tras la primera paliza física de los 8 días, que fue a primera hora de la mañana, Enzo Maresca quiso alardear de un estado de forma óptimo (el italiano es de los que tienen más fondo, todo sea dicho) y comentó en voz alta: «Para hacer esto, nos quedamos en la cama». Menos mal que no llegó a oídos de Pellegrini, ya que quizás habría aumentado la intensidad de los entrenamientos.

Mathijsen da la impresión de ser muy serio, pero es un bromista. El holandés le dijo al fisioterapeuta Fernando Lacomba (que estaba repartiendo las botas), que su compatriota Van Nistelrooy no estaba en la habitación cuando sí estaba, con lo que sólo recogió las suyas. «Van Gol» tuvo luego el tiempo justo para colocárselas antes de iniciar un entrenamiento.

Asimismo, Eliseu, viendo a los fotógrafos que llevaban más de media hora esperando que Weligton llegara del hospital de Murcia para coger la instantánea, no pudo evitar la broma: «Weli se ha ido directamente a Málaga desde Murcia hace una hora». Nadie se lo tragó. Buen intento.