Joaquín está viviendo una segunda juventud en Málaga. El sol, la gracia andaluza y el arte malagueño le cautivan, le devuelve a sus orígenes. Él, cuando salió de Valencia el verano pasado, buscaba esto. No es un retiro dorado. Es la búsqueda de la felicidad. Aquí en la Costa del Sol se siento cómodo, como en casa. Ahora vuelve a sonreír. Está recuperando la forma después de su lesión. Entra poco a poco en juego pero a tenor de sus últimas actuaciones cualquiera diría que está al cien por cien. De momento, mira al futuro con ilusión.

¿Ya está totalmente recuperado de su lesión?

Afortunadamente sí. Ahora hay que ir cogiendo minutos, cogiendo ritmo y poco a poco ir entrando en el equipo. Voy cogiendo confianza y poco a poco cogeré el ritmo de principio de temporada. Pero lo importante es aportar y que el equipo vaya sumando puntos.

¿Hay hueco ahora mismo para usted en el once?

Hombre, para eso trabajo y para eso lucho. Hay que intentar entrar en el once trabajando. Pero también ayudar en lo que haga falta. Y trabajando durante la semana para entrar en el equipo.

¿Hay sitio para todos en el once? Es decir, cuando se recupere Baptista y estén Isco, Cazorla, Rondón, usted...

Sí, yo creo que somos jugadores importantes y que cuando alguno está fuera se echa de menos. Pero a la vista está que el equipo ha ido variando, bien por sistema o por lesiones, pero no se ha resentido demasiado. Lo importante es que estemos todos disponibles.

Le hemos visto jugar de segundo punta y más pegado a la banda. ¿Qué posición le gusta más?

No es una posición que me desagrade la de jugar más arriba, sobre todo porque tengo mucha libertad. Me da la opción de tener más llegada y es una posición que cada vez que he jugado me he sentido muy cómodo. Pero mi posición es interior. Y es donde más acostumbrado estoy.

Con respecto a esto, ¿Pellegrini le pide que se aleje de la banda para acercarse más a su sistema?

No, para nada. Pero sí me dice que no esté los 90 minutos abierto. En el fútbol moderno de hoy en día todavía se mantienen los extremos. Y yo creo que es por donde muchas veces llega el peligro y por donde más ocasiones se hace. Pero hoy en día piden más movilidad, más llegada, más profundidad. Pellegrini en ese aspecto da mucha libertad para atacar. La filosofía del juego del equipo es tocar, movilidad y juego rápido, nunca puedo estar fijo en la banda.

Joaquín está viviendo una segunda juventud en Málaga. El sol, la gracia andaluza y el arte malagueño le cautivan, le devuelve a sus orígenes. Él, cuando salió de Valencia el verano pasado, buscaba esto. No es un retiro dorado. Es la búsqueda de la felicidad. Aquí en la Costa del Sol se siento cómodo, como en casa. Ahora vuelve a sonreír. Está recuperando la forma después de su lesión. Entra poco a poco en juego pero a tenor de sus últimas actuaciones cualquiera diría que está al cien por cien. De momento, mira al futuro con ilusión.

¿Ya está totalmente recuperado de su lesión?

Afortunadamente sí. Ahora hay que ir cogiendo minutos, cogiendo ritmo y poco a poco ir entrando en el equipo. Voy cogiendo confianza y poco a poco cogeré el ritmo de principio de temporada. Pero lo importante es aportar y que el equipo vaya sumando puntos.

¿Hay hueco ahora mismo para usted en el once?

Hombre, para eso trabajo y para eso lucho. Hay que intentar entrar en el once trabajando. Pero también ayudar en lo que haga falta. Y trabajando durante la semana para entrar en el equipo.

¿Hay sitio para todos en el once? Es decir, cuando se recupere Baptista y estén Isco, Cazorla, Rondón, usted...

Sí, yo creo que somos jugadores importantes y que cuando alguno está fuera se echa de menos. Pero a la vista está que el equipo ha ido variando, bien por sistema o por lesiones, pero no se ha resentido demasiado. Lo importante es que estemos todos disponibles.

Le hemos visto jugar de segundo punta y más pegado a la banda. ¿Qué posición le gusta más?

No es una posición que me desagrade la de jugar más arriba, sobre todo porque tengo mucha libertad. Me da la opción de tener más llegada y es una posición que cada vez que he jugado me he sentido muy cómodo. Pero mi posición es interior. Y es donde más acostumbrado estoy.

Con respecto a esto, ¿Pellegrini le pide que se aleje de la banda para acercarse más a su sistema?

No, para nada. Pero sí me dice que no esté los 90 minutos abierto. En el fútbol moderno de hoy en día todavía se mantienen los extremos. Y yo creo que es por donde muchas veces llega el peligro y por donde más ocasiones se hace. Pero hoy en día piden más movilidad, más llegada, más profundidad. Pellegrini en ese aspecto da mucha libertad para atacar. La filosofía del juego del equipo es tocar, movilidad y juego rápido, nunca puedo estar fijo en la banda.

¿Pero a usted lo que le pide el cuerpo es pegarse a la cal, donde explota más sus virtudes y levanta al público con sus regates?

Bueno, sale por inercia porque son muchos años. Siempre intento eso para intentar regatear, que es lo que me gusta. Pero ya en el Valencia tuve que acoplarme más en ese aspecto y no hubo problema.

Cuando hubo la crisis de resultados de diciembre y de enero usted se encontraba lesionado. ¿Cómo se viven esos partidos sin poder ayudar?

Está claro que cuando veo los partidos fuera del campo sufro mucho. Me pongo muy nervioso. Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Cuando se forma un equipo con tantos jugadores nuevos no es fácil. Dentro del vestuario sabíamos que iba a ser un año difícil con mucho que ganar pero sabiendo que iba a ser partido a partido y que iba a haber momentos en los que al equipo le costaría, que iba a haber derrotas desagradables. Lo importante es que hay que seguir compitiendo. Lo importante es que este equipo compite y se nota el nivel de muchos jugadores. Y estamos ante una oportunidad muy bonita de hacer historia para colarnos en la Champions. Y ahora mismo estamos dentro de los objetivos.

¿Se aprendió de esa mala racha de resultados?

Sí, claro. Siempre de las derrotas aprendes y corriges errores. Pero nunca cambiando la filosofía del equipo y de tener el balón, de jugar al fútbol. Está claro que cuando no salen las cosas, y sobre todo fuera de casa, que es donde nos está costando más sacar los partidos adelante, pues intentamos corregir.

¿Por qué hay un Málaga bueno en casa y fuera es totalmente diferente?

No lo sabemos. No sabría dar una explicación. El equipo entra bien, tiene ocasiones. El otro día en Bilbao fue clarísimo, con una primera parte muy buena. Pero tenemos que terminar matando esos partidos y ojalá sea esta semana. En el momento que nosotros seamos capaces de poner un marcador amplio como un 0-2, a partir de ahí es donde vamos a dar un paso importante para matar los partidos. El equipo juega bien y no deja pensar al rival. Nos ha pasado muchas veces. Pero la afición y los equipos rivales aprietan y al final acabas pagándolo. Yo creo que es un poco lo que nos pasa.

¿Hay que afrontar los partidos de forma diferente fuera de casa?

No, porque no sabemos. Tenemos nuestra forma de jugar y fuera de casa hemos hecho partidos muy buenos y no hemos sabido cerrar el partido y lo hemos terminado pagando. Pero cambiar no, porque no sabemos. Incluso hemos tenido partido que hemos empatado, hemos ido a por el partido y lo hemos acabado pagando. La filosofía de juego, tanto dentro como fuera, es la misma.

¿Está el equipo presionado? El otro día con el Zaragoza se vio a un Málaga muy diferente cuando iba con el marcador a favor...

Esa precipitación a la hora de querer jugar y querer marcar lo antes posible es la que nos pesa. Esa precipitación arriba nos hace perder muchas ocasiones. Y el partido con el Zaragoza fue más de lo mismo. Cuando se vio que podíamos ganar es cuando demostramos ser muy superiores al Zaragoza.

¿Han hecho las cuentas en el vestuario para entrar en Europa?

Está la Liga muy apretada. Hay muy poca diferencia entre muchos equipos. Sabemos que tenemos una oportunidad muy bonita porque a poco que apretemos estamos en Champions. Bueno, yo creo que el míster los números los tiene. Pero lo más importante de este equipo es que no tiene que mirar más allá. El sábado tenemos un partido importante en Getafe y hay que ir paso a paso. Sabemos que está la Liga apretada tanto por arriba como por abajo y no podemos despistarnos. En cuanto que demos dos pasos seguidos nos vamos a meter en zona Champions e intentar no bajarnos de ahí.

¿Cómo ve la Liga, apretada por competitiva o apretada por mala?

No es fácil. Es una Liga muy competitiva que los equipos cada vez trabajan mucho mejor. Cada vez es más complicado hacerles un gol. Tácticamente están todos los equipos muy bien trabajados. Es lo que está pasando un poco este año.

Esta semana ha estado en Málaga la selección española. ¿Qué sensaciones le deja verla tan cerca y no estar ya presente?

Siempre da nostalgia. No pena. Cada vez que hay selección tengo recuerdos muy bonitos.

¿Cuál es su recuerdo más bonito con la selección?

Hay muchos. Tanto la primera vez que fui convocado como la última. Han sido años muy bonitos para mí y he podido disfrutar mucho tiempo de la selección. Eso es un premio para cualquier jugador. Lo recuerdo con muchos recuerdos bonitos de amigos y de momentos de triunfos de Mundiales y de Eurocopas. Y con eso me quedo. Creo que he disfrutado cada momento.

El Mundial lo ganaron 23 jugadores pero la historia también debería reconocer a todos aquellos que jugaron en la selección. ¿Se siente campeón del mundo?

Está claro que ha sido el trabajo de muchos años y muchos jugadores que hemos pasado por ahí. Desgraciadamente yo me quedé a las puertas. Pero es una pena que cuando yo dejo de ir llegan los triunfos. Pero contento porque la selección hoy en día es de las mejores.

LOS JÓVENESIsco AlarcónUsted era uno de los pocos jugadores que conocía bien a Isco de su anterior etapa en el Valencia. ¿Le está sorprendiendo su temporada?

No, para nada. Yo ya lo conocía. Sabía del jugador que estamos hablando y sabía que cuando tuviera minutos y comenzara a jugar poco a poco demostraría su calidad. Lo que pasa que estamos hablando de un jugador muy joven, que ha jugado muy pocos minutos en Primera y no se le puede dar todo. Muchas veces hasta es perjudicial para él mismo. El míster ha sabido darle minutos y ahora mismo es un jugador importante para el equipo y a la vista está que está dando un rendimiento máximo. Y esperemos que todavía ofrezca más.

Francisco Portillo

¿Qué le diría a Portillo, su teórico sustituto en el equipo y que aún no ha debutado en Liga?

Paciencia. Está claro que Portillo es uno de los canteranos que está destacando y está entrenando muy bien. Es evidente que querrá entrar en el equipo a jugar, pero es muy joven y el míster ya contará con él.