El Málaga CF, después de 25 partidos disputados y a falta de 13 para el final de la Liga 2011/2012, suma 37 puntos, está clasificado en el sexto puesto y, por tanto, en posición europea, que es el objetivo previsto desde antes de arrancar el campeonato. De este modo, el conjunto dirigido por Manuel Pellegrini está bien situado para alcanzar la meta en el tramo final de la Liga, cuando hay que estar en la «pomada» y no perder comba respecto a los rivales directos en la pugna por alcanzar Europa, bien sea la Europa League o bien la Champions League.

Los 37 puntos obtenidos por el equipo malagueño a estas alturas del campeonato, merced a 11 victorias, 4 empates y 10 derrotas, le llevan a pelear por adquirir las otras cuatro plazas europeas (no se cuenta al Real Madrid y al Barcelona, que están «en otra galaxia») frente a Valencia, Athletic de Bilbao, Levante, Osasuna, Rayo Vallecano (el último en sumarse), el Atlético de Madrid, el Sevilla y el Espanyol, todos ellos menos el cuadro «che» con cuatro puntos de máxima diferencia.

La clave, como afirman muchos integrantes de la plantilla malaguista, entre ellos el propio Pellegrini, es estar bien situado en los momentos finales. Y el Málaga lo está. De hecho, ya cuenta con los mismos puntos (37) que los que sumó al final del campeonato hace dos temporadas para conseguir la permanencia en Primera División, cuando el entrenador era Juan Ramón Muñiz. El bloque blanquiazul salvó milagrosamente la categoría en la última jornada liguera frente al Real Madrid, con un gol materializado por el portugués Duda. Es decir, a falta de 39 puntos por jugarse, ya tiene los mismos de hace dos Ligas.

El Málaga CF se encuentra en la actualidad a 19 puntos de su récord personal, que estableció en la temporada 2000/2001, la segunda consecutiva en Primera División, ambas con Joaquín Peiró como entrenador. Aquella plantilla fue el embrión de la que dos años más tarde disputó la Copa de la UEFA tras ganar la Intertoto en la final al Villarreal.

En puertas, en la 2000/2001. En aquella ocasión, el Málaga CF se quedó en puertas de lograr su objetivo de clasificarse para una competición europea, ya que fue octavo, con 56 puntos, a tan sólo tres de los 59 que consiguió el Celta de Vigo, que jugó la Copa de la UEFA. El Villarreal fue séptimo, con 57 puntos, uno más que el cuadro malacitano.

Aquel Málaga CF de Peiró sumó 35 puntos en La Rosaleda y 21 a domicilio. Este Málaga lleva 26 puntos en Martiricos y 11 fuera de casa.

En la campaña 2008/09, con Antonio Tapia en el banquillo, el Málaga CF también concluyó la Liga en octava posición, con 55 puntos, a uno del récord de Peiró, a sólo tres puntos del séptimo clasificado (el Deportivo de La Coruña) y a siete del sexto, que se metió en la UEFA, que fue el Valencia.

De las diez temporadas que ha militado el Málaga CF en Primera División, ha superado al final de la Liga los 50 puntos en cinco ocasiones.

Un triunfo esperanzador. El triunfo consechado frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, segundo seguido del conjunto de Martiricos tras vencer hace una semana al Zaragoza, ha devuelto la ilusión a la parroquia malaguista. Sobre todo, después de que el conjunto albiceleste haya vuelto a lograr los tres puntos lejos de casa, algo que no se producía desde hace tres meses, ya que la victoria anterior fue el pasado 21 de noviembre frente al Racing de Santander en El Sardinero con el mismo resultado que ante los getafenses (1-3).

A estas alturas del campeonato, el Málaga CF sí había estado en algunas ligas anteriores «a tiro de piedra» del clasificarse para una competición europea, pero nunca había tenido tan cerca la Liga de Campeones, algo que es posible gracias a la irregularidad de equipos como el Atlético de Madrid y el Sevilla, que precisamente empataron este pasado fin de semana. Y es que desde ahora y hasta mediados de mayo, que es cuando acaba el campeonato, cada partido puede ser como una «final» para cada uno de los conjuntos aspirantes a jugar en Europa la próxima temporada.

El Levante, rival de este sábado y que ganó anoche, será una buena «piedra de toque» para comprobar si el Málaga CF sigue enrachado y si es capaz de alcanzar el ansiado cuarto puesto que da derecho a jugar la Champions. Y es que es si le gana al conjunto levantinista, sólo tendrá que esperar que empate o pierda el Athletic ante el Osasuna en el Reyno de Navarra, algo factible.