Un par de llegadas fulminantes en la primera parte y un planteamiento totalmente contraofensivo en la segunda mitad le bastaron al Levante UD, el pasado lunes, para despachar al Betis del Ciudad de Valencia. El conjunto azulgrana puso en práctica el mismo planteamiento que tan bien le funcionó en la primera vuelta de la Liga, cuando se aupó al liderato durante varias jornadas. «Nos estábamos equivocando, nosotros tenemos que jugar a lo que sabemos», señaló el capitán del equipo, Sergio Ballesteros, al final del partido, en una manifestación evidente del concepto futbolístico que pone en práctica el mejor Levante UD de la historia: El contraataque, llevado a su máxima expresión.

La reconquista de la cuarta plaza de la Liga de las Estrellas entrados en el mes de marzo, sólo por detrás del Real Madrid, Barcelona y Valencia, no es una cuestión baladí para el segundo equipo con menor presupuesto del campeonato (23 millones frente a los 500 de los dos «gigantes»). Todo tiene una explicación. El Levante UD es, junto al Real Madrid, el equipo que más rendimiento le saca al contraataque, el estilo que ha caracterizado históricamente a los conjunto italianos, cuando el resto de Europa trataba de darle respuesta a la posesión de la pelota. En España, el Atlético de Madrid y el Valencia han sido los grandes representantes del estilo directo. Con Paolo Futre, el primero, y con el Piojo López, el conjunto de Mestalla, conquistaron algunos de sus mejores logros. Antes y después, las dos grandes alternativas al título basaron parte de sus éxitos en la defensa sólida y el ataque veloz.

Luis García Plaza, ahora en las filas del Getafe, cocinó el fútbol contraofensivo del Levante UD las dos temporadas anteriores. Juan Ignacio Martínez ha perfilado el estilo. Le ha dado su toque personal. Con dos balas como Juanlu y Valdo en las bandas, y un cohete como Koné en la punta de ataque, su equipo consiguió sorprender a la mayoría de sus rivales en la primera fase del torneo. Martínez ha ganado un nuevo elemento para ahorrar tiempo para llegar al área contraria. La incorporación de Ghezzal ha aumentado la velocidad del Levante UD. Junto a Koné, forma una sociedad supersónica, como bien comprobó el Espanyol y el Betis en las dos últimas jornadas. A su fútbol de posesión, el equipo azulgrana respondió con la diligencia colectiva de sus futbolistas. Al contraataque, el Levante UD ha conseguido cerca del ochenta por ciento de sus goles.

Iborra, Xavi Torres y Juanfran serán baja en La Rosaleda

El Levante UD tendrá que reinventar su centro del campo para medirse con el Málaga mañana sábado (La Rosaleda, 18.00 horas). Las bajas de Iborra, por sanción, y de Xavi Torres, por una cláusula del contrato, obligan al técnico a alinear a una pareja inédita en el medio campo. Con la recuperación de Farinós, baja ante el Betis por castigo, sólo falta elegir quién le acompañará en el centro. Pallardó es el candidado natural, aunque no se descartan otras opciones. La de Barkero, por ejemplo, que podría retrasar su posición. En ese caso, Ghezzal podría actuar de mediapunta y El Zhar en la izquierda. El otro cambio obligado se producirá en la banda izquierda. Con la baja de Juanfran, por acumulación de amonestaciones, Del Horno tiene muchos números para recuperar la titularidad. j. m. bort valencia