El Málaga escaló el pasado sábado hasta la cuarta posición para instalarse ahí. El conjunto blanquiazul derrotó al Levante y le arrancó de las manos el derecho de estar entre los mejores, lo que al final de curso tiene el premio de jugar la Liga de Campeones. Pero era una posición virtual a expensas de lo que hiciera el Athletic de Bilbao ayer domingo.

La jornada dominical, por suerte, terminó de asentar al Málaga en la cuarta plaza tras la derrota de los leones en el Reyno de Navarra (2-1). Es el premio, la recompensa a tres victorias consecutivas.

Estaba el malaguismo muy pendiente ayer de lo que pasara en Pamplona. Pese a que todo está aún en el aire, asentarse en solitario en la última plaza que da derecho a jugar la Champions en un lujo y un caramelo para el club y su afición. El Málaga, a falta de doce jornadas para la conclusión del campeonato, está situado en una posición privilegiada para afrontar su asalto final a posiciones europeas.

Desde luego, esta jornada estaba señalada en rojo para intentar acabar cuartos. La visita del Levante a La Rosaleda y la complicada salida del Athletic al campo de Osasuna era una apuesta nada arriesgada en las quinielas para ver al equipo malaguista cuarto.

Los condicionantes se han dado y con 40 puntos, el Málaga es más optimista que nunca. De hecho, afrontará su salida al Santiago Bernabéu el próximo domingo con la tranquilidad de estar entre los mejores. Posiblemente, y a tenor de cómo está el Real Madrid, sea complicado mantener la cuarta posición una jornada más, pero para ello luchará el Málaga.

El conjunto blanquiazul recuperó la posición Champions más de una vuelta después. La última vez que cerró la jornada entre los cuatro primeros fue tras ganar al Getafe en La Rosaleda por 3-2. 20 partidos después, el Málaga cierra el círculo regresando a zona Champions.

La victoria del pasado sábado también ha servido para esclarecer un poco la zona alta de la clasificación y para abrir brecha con algunos perseguidores a la hora de mirar a Europa. Las derrotas del Rayo y del Sevilla los alejan hasta seis y siete puntos del Málaga, respectivamente.

A tiro la tercera posición. Pero el Málaga ya no sólo mira a sus perseguidores, también acecha la tercera posición. Hasta ahora, el Valencia, que de momento es tercero, parecía el inquilino definitivo en la tercera plaza, que es considerada como la primera en la Liga de los «mortales». Pero los últimos resultados del conjunto de Unai Emery le han hecho perder fuerza.

El equipo de Manuel Pellegrini se coloca a cuatro puntos de los valencianistas tras el pinchazo sufrido ayer en Mestalla. El empate a dos goles con el Mallorca los coloca a tiro para los malaguistas y para el resto de equipos que aprietan en la clasificación.

De hecho, no es descabellado que el Málaga mire a la tercera posición ya que el conjunto valenciano aún tiene que visitar La Rosaleda. Eso sí, será complicado también recuperar el average ya que los blanquiazules salieron derrotados de Mestalla por 2-0 con un Soldado que fusiló sin piedad.

Aún queda mucha Liga y varios equipos están inmiscuidos en competiciones europeas, lo que acumula el cansancio y partidos en las piernas. Valencia, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid, rivales directos del Málaga por colarse en competiciones continentales, siguen con paso firme en la Liga Europa. De momento, esta jornada ya notaron el estrés de llevar las dos competiciones a la vez. El Atlético ganó con más pegada que fútbol, pero el Valencia cedió un empate en casa y el Athletic de Bilbao perdió en el Reyno de Navarra tras su magnífica victoria del jueves pasado en Old Trafford.