Manuel Pellegrini Ripamonti no es técnico al que le guste en exceso las cámaras y los flashes. Huye del protagonismo. A falta de 12 jornadas para el final, el chileno tiene muy bien situado al Málaga CF de cara a disputar competición europea la próxima temporada. Prácticamente nunca ha querido entrar «al trapo» respecto a las manifestaciones que ha vertido José Mourinho, el entrenador que le sustituyó en el Real Madrid después de haber dejado al equipo blanco con varios récords en su haber, aunque sin títulos. Eso sí, cuando Mourinho dijo aquello de que «nunca entrenaría a un equipo como el Málaga», Pellegrini expresó su satisfacción de dirigir al conjunto de Martiricos.

Ayer, en rueda de prensa, Manuel Pellegrini dejó claro, una vez más, su estilo de caballero. «No estoy peleado con nadie. Dirigí una gran institución y fue un gran orgullo estar en el Madrid, aunque desgraciadamente no se pudo continuar, no guardo rencor con nadie».

«Cuando consigues puntos y victorias la confianza aumenta. Ojalá el equipo (el Málaga CF) demuestre a la altura que puede competir», manifestó Pellegrini, quien puso por las nubes el nivel del Madrid. «Las cifras del Madrid son importantes en cuanto a puntos y goles. Son las dos cosas que más caracterizan a ese equipo».

El técnico malaguista asegura que el bloque blanquiazul acude al Santiago Bernabéu sin complejos, porque cada choque es una experiencia diferente. Y recuerda el encuentro de Copa del Rey, en el que el Málaga CF tuvo contra las cuerdas al Madrid en muchas fases del choque.

«Hicimos un buen partido, en el que errores puntuales nuestros permitió al Madrid dar la vuelta al encuentro. Pero la actitud va a ser la misma, salir a buscar el partido e intentar hacer un trabajo defensivo y ofensivo lo más parejo posible. Personalmente creo que no hay ningún partido que se dé como perdido o ganado antes de jugarlo. Todos los partidos son distintos y nosotros lo intentaremos».

Eso sí, Pellegrini reconoce que la ausencia de Jeremy Toulalan es muy sensible para el cuadro malacitano, aunque como es lógico no quiso darle excesiva trascendencia por respeto al resto de integrantes de la plantilla. «Es una baja importante, como la de Baptista todo el año o la de Joaquín un tiempo, pero hay un plantel para amortiguar las bajas importantes. Jeremy es muy importante para nosotros. Ojalá se recupere lo antes posible, pero no podemos depender de que falte uno u otro jugador». Y concluyó con un mensaje de esperanza. «Le tengo mucha fe a lo que podamos hacer. Tenemos que ganar a traves de nuestra capacidad futbolística, con la pelota en la cancha durante los noventa minutos».

Jose Mourinho. Su famosa frase que puso «en pie de guerra» al malaguismo, negando la posibilidad de entrenar algún día al Málaga CF al considerarlo un club sin categoría para él, ya forma parte de las hemerotecas y de la historia. El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, ha enterrado el hacha de guerra, quiere firmar el armisticio y quién sabe si despedirse de la Liga española (sólo el tiempo lo dirá) con buenos propósitos para los malaguistas, bien sea la afición (a la que le perdió el respeto con aquella sentencia), el club e incluso Manuel Pellegrini.

«No sé por qué puerta salió Pellegrini, lo que sé es que hizo un buen trabajo en el Real Madrid. Salió con la cabeza alta, vuelve así para jugar de la misma forma que lo hace otro ex quipo como el Villarreal. Hizo muy buen trabajo aquí», indicó ayer Mourinho, que parecía el doctor Jekyll cuando suele mostrarse como Mr Hyde.

Los elogios que lanzó hacia su homólogo también los hizo extensibles al club de Martiricos en esta ocasión. «Es un equipo bueno, con grandes jugadores que están cuartos. Su objetivo es Champions y han invertido para eso, para dar un salto cualitativo importante. Ahí están y van a continuar. Nos pudo haber ganado en Copa aquí y nos dio un día difícil en Málaga. Tiene gente de muchísima calidad, que no viene de vacaciones sino para hacernos daño».

«Uno de los mejores de la Liga». Mourinhofue más allá al deshacerse en elogios hacia el Málaga. El técnico luso resaltó la predisposición del equipo blanquiazul «a jugar siempre al fútbol», lo que le hace esperar «un partido difícil ante uno de los mejores equipos de la Liga».

No obstante, el preparador portugués reconoció que la situación ha variado mucho en la presente temporada respecto a la anterior, en la que el Barcelona iba por delante en la tabla clasificatoria y tenía que mirar hacia arriba.

«Vivimos un momento en el que solo tenemos que pensar en nosotros. El año pasado pensábamos también en lo que hacía el Barça, siempre esperando. Ahora no. Cada partido que ganamos es un paso más hacia nuestro objetivo. Por eso sólo pensamos en intentar ganar al Málaga y, si podemos con la afición ayudando en momentos complicados del partido, todavía podemos hacerlo mejor», afirmó.

Y dejó entrever el entrenador del equipo líder de la Liga que podría hacer rotaciones con vistas a la acumulación de partidos durante las próximas semanas. «Vamos a tener que estructurar las cosas de un modo diferente. Una cosa es jugar un partido a la semana y otra tres consecutivos, pero también los otros lo van a hacer», concluyó.