A la undécima va la vencida. Reconozco que he modificado el dicho para comenzar esta previa, ya que el Málaga CF no ha ganado nunca en el Santiago Bernabéu en sus diez visitas ligueras. Razones hay para ser optimistas, haberlas haylas, como las meigas, aunque también hay que ser conscientes del enorme potencial que tiene el Real Madrid, sobre todo en su campo, donde está cimentando la consecución del título, que salvo hecatombe levantará a mediados del mes de mayo.

Por ello, el Málaga debe salir al césped de Chamartín sin ninguna presión, sabiendo que la empresa es complicada (el Madrid lleva 11 victorias consecutivas en Liga), pero sin renunciar a unos tres puntos que sí, son sólo tres puntos, pero que sabrían a gloria bendita. Además, el conjunto blanquiazul acude a la capital con el halo de cenicienta de otras temporadas.

Las cosas han cambiado en Martiricos. Pese a estar a 30 puntos del Madrid, la plantilla actual del Málaga ha cambiado el chip y tiene este tipo de partidos marcados en rojo en el calendario. Los de Pellegrini van tachando los objetivos que se plantearon a principio de temporada, ya están en Champions, y también los que van surgiendo a lo largo de ésta, como volver a ganar fuera de casa tras varios meses sin hacerlo o ver cómo su delantero centro afina la puntería (Rondón lleva cinco goles en 2012).

El choque de hoy (21.30 horas, Canal +) cuenta con todos los alicientes que un partido entre dos equipos Champions puede tener. Ambos llegan en su mejor momento del año, cada uno a su manera y en función de sus posibilidades: el Madrid es una apisonadora en la Liga y raro es el equipo que no sale escaldado del estadio de La Castellana, pero el Málaga tampoco viene haciéndolo nada mal. El «Ingeniero» parece haber dado por fin con la tecla. Las tres victorias seguidas así lo certifican.

El principal contratiempo que tendrá esta noche el Málaga será la baja de Jeremy Toulalan, el «insustituible». El francés no saltará al césped del Bernabéu por un edema óseo y sus compañeros lo notarán. El «8» malaguista se ha destapado como la mejor inversión de la era Al-Thani, con permiso de Julio Baptista, que sin sus goles la temporada pasada sería muy probable que ustedes estuviesen leyendo la previa de un Hércules-Málaga en Segunda División.

Para hace frente a la importante baja del centrocampista galo, Pellegrini colocará a Demichelis en la medular, como ya hiciese en los últimos minutos de la importante victoria ante el Getafe (1-3). El argentino, para quien esta posición no es nueva (jugó de mediocentro algunos partidos en River Plate y Bayern), fue un as que el «Ingeniero» se ha sacado de la manga y ha estado probando con él en el centro del campo toda la semana.

El resto del equipo se perfila el mismo que doblegó al Levante, Joaquín incluido, que pese a haber arrastrado molestias musculares durante la semana, será una de las puntas de lanza en el ataque malaguista. ¿La fórmula para ganar al Madrid en su feudo? Pellegrini la tiene clara: jugarle a los blancos como la primera parte de la eliminatoria copera, donde el Málaga les tuvo contra las cuerdas (0-2), después el Madrid reaccionó y le dio la vuelta, pero la gallardía y buen hacer del Málaga en ese partido queda en la mente de todos los malaguistas y, hasta la fecha (Barça a un lado) ha sido el equipo que más problemas ha planteado al conjunto merengue en su estadio.

En el bando rival, Mourinho no se fía del Málaga y aunque preve algún cambio en el centro del campo, saldrá con todo, liderado por un Cristiano que está a dos tantos de conseguir su gol 100 en la Liga y cree que contra los blanquiazules es una ocasión para conquistarlo.