Santiago Cazorla González (Fonciello, Lugo de Llanera, Asturias, 13 de diciembre de 1984) volvió a demostrar ayer que es el mejor lanzador de faltas de la Primera División española. Con un lanzamiento magistral de libre directo en el minuto 91 limpió las telarañas de la portería defendida por el mejor guardameta del mundo, Íker Casillas, con la dificultad añadida que ello requiere y en uno de los mejores estadios del planeta.

El gol salió anoche y saldrá hoy en todas las televisiones, por la importancia de empatar en el Santiago Bernabéu, pero sobre todo porque mantiene el pulso de la Liga entre el Real Madrid y el Barcelona, que se vio favorecido al recortar dos puntos al equipo blanco. Sólo por la belleza ya merece la pena verlo multitud de veces.

El centrocampista del Málaga CF e internacional español, que el próximo verano formará parte de la selección española en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Con el tanto de ayer, ya son seis los goles que suma en la presente Liga, cuatro de ellos de libre directo, una de sus múltiples especialidades.

Con ello, el futbolista asturiano está a tan sólo dos goles de su mejor registro, los ocho que consiguió con el Villarreal en la campaña 2008/2009, la última de Manuel Pellegrini como técnico del «Submarino amarillo». Y a un solo tanto del «Pichichi» malaguista en este campeonato, José Salomón Rondón.

Santi Cazorla, el cerebro de este Málaga CF, está llamado a ser el líder con su gran calidad técnica y su carisma, dentro y fuera del césped.