Sólo cuatro puntos separan al Málaga CF (41) del Rayo Vallecano (37), que la pasada campaña militaba en Segunda División. Tras la machada del Santiago Bernabéu, el «Cazorlazo» no debe caerse en saco roto. Urge ganar en La Rosaleda, una asignatura que va bien encaminada, pero que tendrá esta noche un duro examen con la visita del equipo dirigido por José Ramón Sandoval.

El Rayo es de Champions fuera de casa (el cuarto equipo con más puntos a domicilio, sólo superado por Real Madrid, Barcelona y Valencia), por lo que el bloque blanquiazul hace bien en no fiarse lo más mínimo de su rival, máxime con la sensible baja de Jeremy Toulalan, que se perderá lo que queda de Liga.

El Málaga CF deberá hacer los deberes de meterse en competición europea sin el concurso del jugador con mayor regularidad de la plantilla en la presente temporada, Toulalan, y puede que incluso sin su «talismán», Julio Baptista. Es ahora, más que nunca, cuando el conjunto entrenado por Manuel Pellegrini debe demostrar rango de veteranía en estas lides y, sobre todo, que cuenta con un gran fondo de armario. Por calidad y recursos futbolísticos no va a quedar.

El de hoy será un duelo muy bonito, entre el tercer mejor equipo en casa (tras el Barça y el Madrid), como es el Málaga CF, y el cuarto a domicilio, como es el bloque franjirrojo.

Los rayistas se han hecho más temibles aún desde que firmaron en el mercado invernal a Diego Costa (además de a Armenteros). El delantero brasileño ha marcado en cuatro partidos y en tres de ellos el Rayo ha vencido. Y es que el cuadro madrileño, hasta la goleada que le infligió el Espanyol en la pasada jornada (5-1), acumulaba tres victorias consecutivas lejos de su feudo.

En Vallecas, la manita del equipo «periquito» se considera un lapsus en una brillante campaña, el partido tonto de la Liga. Además, el Málaga CF ya supo lo que es hincar la rodilla en el estadio vallecano, por lo que tiene razones de sobra para mantener la concentración en todo momento.

La gran duda en el bloque malacitano estriba en saber qué jugadores integrarán el doble pivote, que podría volver a estar formado por Martín Demichelis e Ignacio Camacho tras el excelente rendimiento que dieron en el Santiago Bernabéu, al haberse recuperado Weligton de sus molestias y a pesar de que era la primera vez que actuaban juntos. También era la primera vez que Pellegrini se decantaba por un dibujo táctico en teoría más defensivo al contar con dos mediocentros de ese corte al margen de los cuatro zagueros. Ese sistema de juego permite mayor libertad de movimientos en ataque a Santi Cazorla, Joaquín e Isco, al no tener que estar tan pendientes de la faceta defensiva.

Los elogios lanzados desde tierras madrileñas por los componentes del Rayo también son para desconfiar, un arma habitual cuando se miden dos equipos que pugnan por el mismo fin.

Mientras Manuel Pellegrini no facilitó la lista de convocados (a través de la página web) hasta anoche, una vez que el equipo malaguista ya estaba concentrado en el Hotel Vincci Posada del Patio, José Ramón Sandoval, su homólogo, ni siquiera la ofreció, ya que lo hará hoy. Será hoy por la mañana cuando el Rayo Vallecano se entrene en la Ciudad Deportiva y, con posterioridad, se desplazará en el AVE a Málaga (de las 11.35 a las 14.05) para alojarse en el NH Málaga. Sandoval ha decidido que el equipo viaje en el mismo día del encuentro. En las expedición rayista habrá un jugador malagueño, el pizarreño Dani Pacheco (prácticamente no cuenta para el entrenador) y un exmalaguista, José María Movilla, pieza clave en el engranaje defensivo. Quién no viajará será el también exmalaguista Míchel, que la pasada semana sufrió la luxación de un hombro y es baja.

Movilla, como suele ser habitual, jugará con la camiseta del Cautivo debajo de la elástica franjirroja, como solía hacer cuando militaba en el Málaga CF, máxime en vísperas de la Semana Santa.

A lograr el récord en casa. El Málaga CF sólo tiene en la mente derrotar al Rayo al tratarse de un rival directo en la pelea por Europa (podría dejarlo a siete puntos). No obstante, en caso de victoria podrá lograr el récord de triunfos consecutivos en La Rosaleda (cinco) en su historia, tras haber vencido semanas atrás a Sevilla, Mallorca, Zaragoza y Levante.

Asimismo, igualaría la mejor racha de encuentros seguidos sin perder de la presente Liga (cinco). Como curiosidad, cabe resaltar que el Rayo suma quince partidos seguidos sin empatar (siete victorias y ocho derrotas).

Es el momento de echar tierra de por medio en la clasificación ante un rival que sólo ha perdido dos partidos de los últimos siete (Real Madrid y Espanyol) y que, sin apenas presión (el objetivo es salvarse) lo pondrá muy difícil.