Frente a la Real Sociedad, fue una oportunidad perdida muy grande para el Málaga, porque se le puso todo de cara: el marcador, la expulsión de Míkel González... y eso le hizo caer en excesiva relajación. El conjunto blanquiazul no imprimió ese ritmo fuerte necesario para sorprender a la Real. Con los cambios, Pellegrini acumuló a dos delanteros centros y buscó centros en el área contraria. Bravo estuvo inconmensurable. Si la jugada polémica del gol anulado hubiera subido al marcador, habríamos dicho que la cosa se hizo bien, pero el árbitro lo anuló y se nos quedó una sensación muy amarga al final.

Al margen de este tropiezo, en los últimos partidos el Málaga no está con la suerte de cara, porque he visto a un equipo ambicioso y sólido. Cuando la suerte está esquiva... Partidos como el de Villarreal se pierde uno de cada diez.

Estoy convencido de que el Málaga va a lograr la cuarta plaza que le lleve a la Champions. En la primera vuelta faltó egoísmo en algunos partidos, uno de ellos precisamente frente a la Real. Pero en este segundo tramo liguero se ve a un Málaga ambicioso, en forma y con ganas. Me está gustando mucho, por su juventud, Isco. Está espectacular, ha sido un gran acierto su fichaje y no le veo techo. Puede dar mucho más de sí. A partir de ahí me gusta mucho la potencia de Rondón, aunque el gol va por rachas, pero le veo cualidades que al Málaga le van muy bien. No vamos a descubrir ahora a Demichelis. Todos pensábamos que íbamos a acusar la baja de Toulalan. En el primer partido, ante el Real Madrid, fue un poco a la defensiva, pero ahora parece que ha jugado toda la vida en esa posición.

Me está gustando su actuación en el centro del campo, por momentos, más que en la defensa, ya que roba y distribuye perfectamente. Un dato importante es que se ha sobrepuesto a las bajas importantes, como Toulalan, Baptista y Joaquín, llamado a ser jugadores determinantes y fijos en la titularidad, y a pesar de ello el equipo ha dado el nivel esperado.

Quitando el Barcelona y al Real Madrid, todo el mundo atraviesa rachas negativas. No hay que volverse locos, sino seguir en la misma línea, con confianza. Por juego, no hay que venirse abajo. La confianza ha de ser intacta, no hay que echar cuentas y hay que ir partido a partido.

El calendario para el Málaga, quitando al Barcelona, ya que sabemos la dificultad que entraña jugar contra ellos (aunque pensando que cuando juguemos en el Camp Nou podría haber perdido las posibilidades de la Liga), no lo veo mal, porque este equipo demostró ante el Real Madrid que puede dar guerra a cualquiera. A veces te crees que puedes ganar a cualquier equipo de la zona media, como la Real, y se te complica el partido. Partidos contra el Valencia, el Atlético de Madrid y el Osasuna son para motivarse. Esperamos que la suerte no sea esquiva. Frente a la Real le vi ese punto de tranquilidad y la confianza si se atasca el partido en un momento determinado. La calidad de los rivales harán que el Málaga esté también con las pilas puestas. Se juegan más que tres puntos. El equipo saldrá dispuesto y con mucha tensión.

Volverte de repente equipo inversor, fuerte y obligado a ganar todos los partidos y a aspirar a la Champions, puede confundir a la gente. Hay que ser ambiciosos y egoístas, pero sin perder el norte, y sabiendo de dónde venimos. Si se clasifican para la Champions, mucho mejor, pero entrar en Europa ya es un buen premio. Hay muchos equipos intentándolo todos los años, como el Atlético de Madrid, invirtiendo, y es muy difícil lograrlo a las primeras de cambio. Los objetivos estarán más cerca en unos años. Nadie garantiza que gastarse el dinero da sus frutos. Hay que valorar en su justa medida el premio de la UEFA, aunque intentar jugar la Liga de Campeones hasta el final.

[Míkel Roteta es exjugador del Málaga CF y de la Real Sociedad]