Nuevamente se nos escapó esta última jornada otra oportunidad de meternos en Champions entre los tres primeros. El Málaga no logra dar ese salto de calidad que estamos esperando. Ya van varias veces que tiene la oportunidad de estar entre los tres primeros y no sé si las ansias o la presión de estar en la zona Champions le está pudiendo al equipo. También creo que se está abusando demasiado de querer jugar muy bien al fútbol, sobre todo cuando en la segunda parte con Van Nistelrooy y Rondón en ataque, dos hombres corpulentos y fuertes en el área rival, prácticamente no se les centraron balones para rematar. La única vez la tuvo «VanGol», que la tapó el portero. Eso fue un error.

Se supone que el gol final de Demichelis fue válido. Pero todos lo tenemos que ver en la televisión repetido para saber que es gol. El colegiado y su asistente sólo tuvieron un segundo para tomar esa decisión. En todo caso, el árbitro desde el minuto 44, expulsó a un futbolista de la Real Sociedad. Digo todo esto porque si queremos culpar al árbitro vamos por mal camino. Con un hombre más no supimos liquidar el partido y casi nos remontaron si no hubiese sido por las buenas intervenciones de Rubén, que evitó que perdiéramos el partido.

Por eso creo que el Málaga está sintiendo la presión de ser un equipo grande. Pero para ser un equipo grande hay que ganar, más allá de jugar bien o jugar mal. Al final, lo que importa, son los resultados y las victorias.

Seguramente el Málaga ha perdido la oportunidad de lograr puntos para distanciarse de sus rivales cuando faltan sólo cinco jornadas. El calendario ahora no es benévolo para el conjunto de Pellegrini y tendrá que aplicarse al cien por cien si quiere mantenerse en la zona Champions. Mirando el calendario, yo veo que en Pamplona y en Madrid puede puntuar el Málaga y que la clave está en el partido del Valencia para entrar en Champions de manera directa. El Málaga en este momento depende de sí mismo y los deberes ya los tiene más que hechos. Estamos exigiendo ahora algo que nunca se había vivido aquí y en este momento lo que tendría que haber son elogios para el equipo y el club en general.

Seguramente lleguen ahora Joaquín y Baptista, pero el entrenador tendrá la difícil tarea de elegir a dos de sus hombres que vienen respondiendo en este momento y quitarlos para que entren estos futbolistas. Es una difícil tarea para cualquier técnico y espero que la decisión no afecte la unión que está demostrando ahora mismo el equipo.