Será un partido de traca, aunque no estemos en Valencia. Frente a un rival al que no se le gana desde hace 11 años, que sabe lo que es proclamarse campeón de Liga sobre el césped de Martiricos y con una Rosaleda que colgará el cartel de «No hay billetes» y que vivirá un ambiente como pocas veces se ha visto por estos lares. Pero, por encima de todo, el Málaga-Valencia de esta tarde será la pugna por alcanzar el tercer puesto o, lo que es lo mismo, la hegemonía de «la otra Liga» por detrás de los insuperables Real Madrid y Barcelona. Y, como no podía ser de otra manera, se trata de ganar para asegurarse una plaza en Europa la próxima temporada y de subir un peldaño más en el objetivo ya confirmado por la totalidad de la plantilla, como es clasificarse para la Liga de Campeones.

Calificado por el mánager general del Málaga CF, Fernando Hierro, como uno de los partidos más importantes de la historia del club, el encuentro de hoy está escrito con rojo color sangre, escrito en mayúsculas en la agenda blanquiazul e incluso en cursiva, dada la trascendencia.

El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini, que ayer perdió de forma momentánea la cuarta posición (al ganar el Levante al Granada), confía en aprovechar el bajón anímico del grupo entrenado por Unai Émery, que fue eliminado esta semana por el Atlético de Madrid en semifinales de la Liga Europa, con lo que no alcanzó la ansiada final de Bucarest.

Máxima concentración. La concentración de los malaguistas debe ser máxima frente a una de las plantillas más completas de la Liga española y más «compensadas», como ha recordado estos días el propio Pellegrini, que pierde para el envite contra los valencianistas a Nacho Monreal, que no podrá tener su duelo particular con el otro aspirante a jugar la Eurocopa como lateral izquierdo, Jordi Alba, quien podría jugar hoy como extremo por dicha banda.

Monreal se une a las sensibles bajas de Willy Caballero, Toulalan y Baptista, además de Mathijsen, aunque para ser sinceros el Valencia también tiene ausencias significativas, como las de Banega, Canales y Dealbert, además del sancionado Albelda. El gran beneficiado de la lesión de Monreal es Eliseu, que regresa a la titularidad, algo que no ocurría desde hace tres jornadas.

El banquillo malaguista estará formado por Rubén, Sergio Sánchez, Duda, Portillo, Buonanotte, Sebas y Van Nistelrooy, mientras que el del Valencia lo constituirán: Dani Alves, Bruno, Víctor Ruiz, Maduro, Tino Costa o Parejo, Pablo, Jordi Alba o Piatti y Aduriz (Émery debe descartar a uno).

Nombre propios. Sobre el césped, habrá esta tarde muchos nombres propios. Las miradas estarán puetas especialmente en jugadores como Joaquín e Isco, que están haciendo una gran campaña y que se miden a su pasado. El benalmadense será el centro de las miradas después de que Unai Émery apenas confiara en su futuro y se limitara a escribir en su libro que es un jugador propenso a engordar.

Isco, por el que el Málaga CF pagó la cláusula de rescición (7 millones de euros) que tenía en el club de la ciudad del Turia, buscará hoy a su mejor socio en la línea medular, Cazorla (entre ambos suman 14 goles).

Por su parte, Joaquín, que vuelve a jugar en La Rosaleda desde la victoria sobre el Rayo Vallecano a finales de marzo, debe contribuir a demostrar esas aspiraciones de superioridad que pretende el equipo malaguista frente a su contrincante de hoy para ir arrebatándole terreno en lo deportivo.

Tanto Isco como Joaquín sí celebrarían un gol en caso de marcarle al Valencia, que a diferencia del Málaga CF cuenta con un auténtico «matador del área», como es Roberto Soldado.

José Salomón Rondón, que rinde más como segundo delantero y que hace las veces de delantero centro (es el «Pichichi» del equipo, con nueve goles, empatado con Santi Cazorla), acumula ya seis jornadas consecutivas sin marcar, por lo que también estará en el ojo del huracán.

No obstante, la falta de gol no es un problema en este Málaga CF, que sólo se ha quedado sin marcar en La Rosaleda frente a Real Madrid (0-4), Atlético de Madrid (0-0) y Betis (0-2).

Primero, ganar; luego... El primer objetivo del Málaga CF, como es lógico, es ganar. Pero si el equipo albicelete tuviera dos goles de ventaja sobre el Valencia, sin duda buscará el tercero para arrebatar a los valencianistas el goal average tras perder por 2-0 en Mestalla. Y es que la diferencia de tantos puede ser crucial al final de la Liga para determinar el tercer puesto que da derecho a jugar la Liga de Campeones sin tener que disputar la fase previa. Pero lo primordial es la victoria. Para ver Europa más cerca.