Bernd Schuster. Ése es el nombre y el hombre que se espera que sea el próximo entrenador del Málaga en cuestión de horas. Ayer todo estaba previsto para que se alcanzase el acuerdo definitivo entre las dos partes y el técnico alemán se convirtiera en la nueva cabeza visible del proyecto. Sin embargo, algunos flecos pendientes impidieron sellar el pacto total.

Hoy, sin embargo, todo apunta a que será el día en el que se oficialice el acuerdo con el entrenador germano para que sea el nuevo jefe del banquillo blanquiazul para las dos próximas campañas.

Como se apuntaba días atrás las negociaciones con el entrenador alemán han sido llevadas de forma paralela a las de la dirección deportiva, de ahí que se haya producido, entre otras circunstancias, la no renovación de Mario Husillos como director deportivo. La propiedad quiere a Bernd Schuster en el banquillo malaguista y el objetivo está cercano a cumplirse.

Ayer fue un día de negociaciones y de contactos, pero al final de la jornada no se pudo llegar a la fumata blanca para anunciar el fichaje del míster. Hoy mismo está señalado en rojo para que se cierre el acuerdo de manera definitiva. Lo que sí está claro es que el club se ha marcado como objetivo contar con el técnico antes que finalice la semana, tal y como apuntó Vicente Casado el pasado martes, y como confirmaron ayer a este medio fuentes de la negociación.

Bernd Schuster tiene una dilatada experiencia en España, donde cumplió su etapa como jugador del Real Madrid, Barcelona y del Atlético, pero que después ha seguido incrementando como entrenador en las filas del Xerez, Levante, Getafe y Real Madrid.

Con 243 partidos dirigidos entre Primera y Segunda División, el alemán se identifica como una cara conocida del mundo del fútbol, pese a que suma dos temporadas sin ejercer de técnico, tras su paso por el Besiktas turco.

Su presencia en el Real Madrid, donde estuvo dos temporadas, se saldó con un título de Liga y una Supercopa. Pero acabó saliendo por la puerta de atrás del conjunto blanco tras una discreta segunda temporada, en la que fue destituido como técnico tras perder en Sevilla y argumentar que era imposible que su equipo ganase en el Camp Nou.

En el Xerez, Levante y Getafe también cuajó buenas actuaciones. En el equipo gaditano estuvo en Segunda División, donde rozó el ascenso. Mientras que en el equipo levantinista luchó para evitar el descenso de los granotas. Un hecho que consiguió a medias, ya que fue destituido cuando su equipo estaba fuera del descenso y finalmente acabó cayendo el Levante al «infierno» ya sin él al mando.

En el Getafe vivió su momento más glorioso con una plantilla joven y ambiciosa. Allí, en el sur de Madrid consiguió eliminar al Barcelona para colarse en la final de la Copa del Rey y ganarse un billete para ser el nuevo entrenador del Real Madrid.

Schuster es el elegido. Solo falta el ok final para dar oficialidad al fichaje del alemán.