Era cuestión de tiempo que algún rumor asomase por la puerta de La Rosaleda para relacionar a Willy Caballero con algún otro club lejos de Martiricos. La increíble temporada del meta argentino bajo los palos le ha granjeado un nombre en el panorama futbolístico. Y algunos ya le han echado el ojo.

El primero en aparecer por la puerta es el Manchester City de Manuel Pellegrini. Según apuntan desde Inglaterra, el conjunto británico y en especial el técnico chileno están muy interesados en hacerse con los servicios del guardameta. En principio sería para luchar por la titularidad con Joe Hart, aunque el «Ingeniero» tiene una fe ciega en Willy y en Málaga ha sido uno de sus hombres de confianza.

En cualquier caso, Caballero tiene una cláusula de rescisión de diez millones de euros y el club no está dispuesto a escuchar ofertas por debajo de esa cifra. Cuentan con el argentino para el curso que viene y es, a día de hoy, uno de los jugadores intocables en la plantilla.

Pero Caballero se deja querer. El meta argentino ya apuntó semanas atrás, cuestionado por una radio de Barcelona, que sería imposible decirle que no al conjunto azulgrana, ante la posibilidad de que Víctor Valdés saliese. Incluso hubo contacto con el Atlético de Madrid si no llega a conseguir la cesión de nuevo de Courtois, del Chelsea.

Ahora es Boca Juniors, el club que le dio la alternativa a Willy, el que aparece en el horizonte. El meta malaguista, en una entrevista concedida a la Liga BBVA, habló sobre esa posibilidad. «A Boca le debo todo, prácticamente fue el que golpeó la puerta de mi casa para darme la oportunidad. Tengo muchísimas más ganas de quedarme acá, pero si me llamara Boca me lo plantearía porque le debo la vida», apuntó el meta.

Evidentemente, su futuro está ligado a día de hoy al del Málaga ya que los intereses llegados a los despachos de Martiricos no son los suficientemente fuertes como para contemplar su salida. Además, Caballero está llamado a ser uno de los baluartes del Málaga del próximo curso.

El argentino fue cuestionado en la entrevista por su vida en Málaga. «En Málaga se vive bien, bárbaro. Hay un clima espectacular, vistas, mar, y poder disfrutar del fútbol es un privilegio. Si gracias a Dios tienes la suerte de vivir en un lugar donde disfrutar de todo, hace que sea un hermoso lugar», certificó el portero, que está de vacaciones en su país.