Una vez que todos los focos estuvieron pendientes en el día de ayer de Carlo Ancelotti por motivo de su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid, se esperaba que Florentino Pérez hiciera oficial el fichaje de Isco como nuevo jugador merengue. Su contratación es más que un secreto a voces, incluso el máximo mandatario madridista aseguró ayer en los micrófonos de RNE que el fichaje del benalmadense «estaba cerrado» al tener «un acuerdo con el Málaga y con el jugador» y que lo anunciarían de manera oficial una vez que éste pase el pertinente reconocimiento médico e incluso afirmó que «será presentado, seguramente, la semana que viene».

Así las cosas, ya se puede decir de todas todas que Isco es nuevo jugador blanco. Tras varias semanas de intensas negociaciones y gracias a la mediación de Zinedine Zidane, el jugador benalmadense se decantó por la oferta madridista, aunque en un principio el prefería marcharse al Manchester City al amparo de Manuel Pellegrini, su gran mentor en estas dos temporadas en las filas del Málaga.

El club blanco pagará en torno a los 30 millones de euros por el crack malaguista, una cifra algo por debajo de los 35 millones de cláusula de rescisión con la que contaba el «22» blanquiazul. Una cifra que pese a que muchos le parece irrisoria, a los dirigentes malaguistas les satisface debido a la celeridad que necesitan para ingresar dinero a las maltrechas arcas de Martiricos. Además, el Real Madrid también se hará cargo del IVA correspondiente al traspaso y finalmente no habrá jugadores a cambio dentro de la operación, aunque sí opciones preferenciales para cedidos del club merengue.

Isco firmará un contrato por cinco temporadas con la entidad de Chamartín y una vez que se haga oficial se espera que sea presentado con todos los honores en el Santiago Bernabéu.

Según el Málaga, la venta de Isco responde a la nueva estrategia del club para adaptarse a la normativa UEFA sobre el Fair Play financiero, como aseguró Moayad Shatat en rueda de prensa la semana pasada.

La oferta del Real Madrid es la mejor que ha llegado a las oficinas de La Rosaleda. Pese al gran interés del Manchester City en el jugador, la máxima cifra que puso encima de la mesa el equipo de la Premier fueron 21 «kilos», por los 24 del Borussia Dortmund. La intención del jugador es acudir al Mundial de Brasil 2014, y considera que el Real Madrid es el escaparate perfecto para que el seleccionador Vicente del Bosque se fije en él.