La defensa malaguista, una de las menos goleadas de la categoría, casi se podría decir de carretilla. Gámez, Sánchez, Angeleri y Antunes se han ganado a pulso la confianza blanquiazul y su titularidad. Gozan del beneplácito de Schuster y son, con diferencia, la zona más asentada del equipo.

Sin embargo, la línea de cuatro zagueros que parece inamovible pende de un hilo. Y con ello, varias semanas de trabajo. Desde la jornada 2 contra el Barcelona en la que Schuster apostó por Sergio Sánchez en lugar de Roberto Chen, la defensa se ha mantenido, ha evolucionado y se ha ganado un hueco entre las más rocosas de la categoría. Con seis tantos en contra en siete partidos es la menos goleada del torneo tras Barcelona, Atlético y Granada, que están con cinco.

Pero cualquier mínimo infortunio puede truncar la línea que mejor ha asimilado los conceptos del técnico alemán. De hecho, Sergio Sánchez está a sólo una tarjeta amarilla de cumplir ciclo de amonestaciones y más pronto que tarde acabará viéndola.

Más alarmante parece el caso de Marcos Angeleri. El zaguero argentino, que está reconvertido a central -llegó como lateral derecho-, lleva varias semanas jugando infiltrado. Pese a que está siendo una de las sorpresas agradables en este inicio de temporada, su titularidad está entre interrogantes. Y es que sufre fuertes molestias en el dedo meñique de su pie derecho, y aunque ha sido sometido a pruebas, no se ha detectado rotura alguna. El tratamiento llevado a cabo por los servicios médicos del club es sumamente conservador, a la espera de acontecimientos, pero Angeleri fuerza cada partido para poder jugar.

De hecho, en las últimas semanas apenas se ejercita con el grupo y su presencia en el gimnasio es la tónica habitual. Si su lesión no remite, las consecuencias pueden ser más graves. Si en pruebas posteriores el jugador sufre fisura o rotura podría ser operado e incluso estar de baja dos meses. Una lesión parecida, aunque con la rotura confirmada, la sufre el exmalaguista Salomón Rondón, que había sufrido una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo y ha tenido que pasar por el quirófano, que le tendrá alejado de los terrenos de juego hasta diciembre. Es por ello que a Angeleri se le trata entre algodones en las últimas fechas, también a expensas de que Weligton recupere su mejor versión. El argentino también es el único sustituto de Jesús Gámez, así que si le ocurre cualquier infortunio al fuengiroleño, Schuster tendría que reinventarse.

Y es que la segunda línea de zagueros aún no está en disposición de presentar demasiada batalla. De los tres centrales que restan en la plantilla, sólo Roberto Chen se ha estrenado. Fue en Mestalla, con una notable actuación, aunque no ha vuelto a entrar en los planes de Schuster.

Más complicadas parecen las reapariciones de Weligton y Flavio. El brasileño ya está en el final de su recuperación tras romperse la clavícula en agosto. Estaba llamado a ser titularísimo en este Málaga. Pero la inoportuna lesión y la puesta en escena de Angeleri ponen en estado de solfa su reaparición. Se le espera en breve, como mínimo, para disputar el puesto a los centrales.

El portugués Flavio parece el quinto «elemento» en la ecuación. Al igual que Weligton, arrancó a pie cambiado la pretemporada con una lesión en su espalda. Aún no se ha estrenado como malaguista, ni siquiera en partidos amistosos, por lo que tiene mucho camino por recorrer.

Si Schuster no quiere ver debilitada la parte más en forma de su equipo deberá poner énfasis en cuidar de sus zagueros. La alerta amarilla sugiere precaución. Cuidado con no llegar a la roja.