Casi nada más decretar el final del partido Gil Manzano, los operarios del Málaga CF se pusieron manos a la obra para comenzar el trabajo de rehabilitación del césped de La Rosaleda. El conjunto blanquiazul no volverá a jugar en Martiricos hasta dentro de tres semanas, cuando se medirá al Celta en una fecha aún por definir. Pero hasta entonces se intensificarán los trabajos de jardinería para que el césped pueda estar en magníficas condiciones.

Así lo esperan en el club, que incluso quedaron en partes satisfechos con el rendimiento de la hierba de La Rosaleda, ya que mejoró mucho con respecto al pasado lunes, cuando comenzó la resiembra.