En los momentos complicados es cuando se calibra la casta de los líderes. Y Willy Caballero lo es. El portero malaguista tiene galones, su voz tiene peso en el vestuario y asume por derecho propio la capitanía ejerciendo de número uno. El argentino pasó ayer por sala de prensa para expresar sus sensaciones tras el varapalo contra Osasuna y también para lanzar un mensaje de optimismo al malaguismo. «El parón nos viene bien para ir con muchas ganas a Madrid», asegura.

Willy no escapó de la autocrítica. El cancerbero es consciente de que no se hicieron bien las cosas ante Osasuna y que esos errores deben corregirse. «Estas semanas sirven para trabajar, para corregir. Duele más cuando tienes que corregir y pierdes, sobre todo de local. En el último partido hicimos muchas cosas mal en el primer tiempo y eso hay que corregirlo con trabajo. Veníamos de una línea buena y quizás el viernes no estuvimos finos a la hora de defender y correr juntos y tenemos que trabajarlo», admitió.

«En la segunda parte tuvimos todas las opciones nosotros y cualquier acierto nuestro hubiera marcado el partido. Pero el resultado está ahí, de local tenemos que hacer eso y mucho más, no solo reaccionar, también desde el primer minuto, como tratamos siempre. A veces no te sale y es necesario que te peguen unos cuantos gritos en el descanso para reaccionar», destacó sobre el cambio que pegó el equipo tras el descanso.

El Málaga, que dominó gran parte del partido el balón, se mostró estéril sobre la portería de andrés Fernández. Un hecho que para Willy tiene fácil solución. «Tenemos nuestras armas, y cambian dependiendo de los equipos que tengamos enfrente. Pero de qué sirve tener posesión si no tienes las ideas claras o oportunidades. Lo importante era defender y encarar al rival», lamentó, aunque apuntó que el duelo con Osasuna también hay que tomarlo «como un accidente».l

Una de las pocas buenas noticias en el duelo contra Osasuna fue la actuación de Willy Caballero. Pese a que encajó un gol, el meta argentino fue el mejor del duelo con grandes actuaciones. Y gracias a su buen hacer, el Málaga no se marchó al descanso con una cifra mayor de goles. «Me encuentro bien, he trabajado mucho más e incluso he bajado de peso. Hemos cambiado de cuerpo técnico y los que seguimos lo hemos asimilado bien y los que vinieron se adaptaron a ellos. Lo estamos haciendo muy bien, sólo falta que a eso nos lleguen los resultados que nos harán estar más tranquilos».

Como siempre, la no llamada de la selección argentina salió a relucir. «Argentina ya está clasificada y tiene un bloque armado, el entrenador tendrá dudas en algunos puestos, pero de acá al Mundial queda mucho tiempo y la esperanza no la voy a perder nunca. A quien decida llevar es decisión del técnico, pero yo voy a estar preparado y seguir haciéndolo bien», reiteró.

Y aunque queda lejos, la próxima cita será de pedigrí en el Santiago Bernabéu. «El Madrid parece que tiene dos caras, una de local y otra visitante, pero me preocupa más esta semana, lo que podamos corregir para llegarle bien al Madrid en su casa. Podemos jugarles bien a ellos, y debemos creer que podemos ganar allí. Todos los equipos están teniendo sus oportunidades y hace muchos años que el Málaga no vence en el Bernabéu, lo importante es que tengamos las ideas claras de que cómo defender y de cómo encaramos al rival», finalizó el zaguero.