Weligton ya está a tope. El central brasileño regresa como un tiro y comienza a ganar protagonismo a la espera de que su vuelta a los terrenos de juego se certifique más pronto que tarde. Aún no se ha estrenado este curso y espera comenzar con buen pie cuando le toque entrar en el once malaguista de Bernd Schuster. El brasileño pasó ayer por la cadena 101Tv en el programa «Área Malaguista» para abordar diferentes temas de actualidad.
Su renovación fue uno de los temas de debate. «Seguiré jugando mientras el cuerpo lo permita, pero también hay que ser inteligente para saber cuándo retirarse», dijo el zaguero, que tuvo dudas este verano de continuar, ya que su familia tira mucho. «Nunca dudé en seguir, sólo me planteé irme este verano por problemas familiares. Este verano sí me costó regresar de Brasil porque mis padres ya están mayores, se me hizo duro. Intenté traerlos aquí, pero no se ven viviendo lejos de su casa. Si no fuera por eso, me plantearía vivir aquí después del fútbol. Mi hija dice que no quiere irse de España, que a Brasil sólo volvería de vacaciones», se sinceró.
Weligton se mostró muy contento de ser parte de la historia malaguista. «El Málaga es el club más importante para mí, me alegro de haber escrito cosas bonitas en su historia». Y también habló sobre el próximo rival. «El Madrid aún no es equipo, pero te resuelve un partido en dos jugadas. Creo que podemos puntuar en Madrid. Yo ya he estado dos veces a punto de ganar allí y me gustaría que fuera esta vez», dijo.
Weligton, que desea entrar en la dinámica del equipo cuanto antes, está gratamente sorprendido con el equipo. «La verdad es que estoy muy sorprendido con el rendimiento del Málaga y eso que todavía estamos asimilando la manera de jugar de Schuster. Yo creo que sí tenemos opciones de clasificarnos para competición europea. Esto da muchas vueltas, pero somos un gran grupo de equipos muy parejos. Viendo a los demás tampoco hay grandes diferencias. Al final se decidirá por detalles», especificó el central malaguista recientemente renovado.
