­El Celta de Vigo visita mañana sábado La Rosaleda (16.00 horas) en un partido con urgencias para ambos conjuntos, pero sobre todo para el equipo de Luis Enrique, que es penúltimo clasificado y que encadena una racha de cuatro derrotas consecutivas y donde sólo ha ganado un partido en lo que va de Liga.

Con todo, las urgencias del Celta sientan mal al Málaga, que se ha acostumbrado en las últimas fechas a resucitar equipos, como hizo con Osasuna hace dos jornadas en Martiricos. El equipo de Schuster se encontrará a un rival herido pero también con importantes bajas.

Y es que el conjunto gallego es penúltimo con seis puntos cosechados en una victoria (1-2 en Sevilla ante el Betis) y tres empates (Espanyol, Granada y Villarreal). La derrota de la jornada pasada conta el Levante en Balaídos ha hecho mucho daño en el seno del conjunto vigués que ya ha comenzado a mirar a su técnico con cierto recelo.

Es por ello que el duelo en La Rosaleda será muy importante para unos y otros. Además, el Celta vendrá con importantes bajas como la de Rafinha, que no estará en La Rosaleda por sanción, y Krohn Dehli, que es duda hasta última hora. Y es que el centrocampista internacional danés del Celta, que el pasado lunes sufrió un esguince en su tobillo derecho durante el partido contra el Levante, continuó ayer sin ejercitarse con el grupo y su presencia en La Rosaleda sigue siendo duda.

Sin embargo, la buena noticia para Luis Enrique es que el argentino Augusto Fernández ha superado la sobrecarga que arrastraba en el adductor de su pierna derecha y podría reaparecer en Málaga. Además, el joven portero Rubén Blanco también recibió ayer el alta médica.