Las luces de alerta ya se han encendido en Martiricos. La dolorosa derrota del pasado sábado a manos del Celta ha tenido un efecto devastador y el pesimismo se ha instalado en el entorno malaguista. Al Málaga se le han caído la careta y el rostro que se vislumbra ahora al conjunto malaguista es de un equipo triste y desconcertado.

La frescura física y los argumentos tácticos que el Málaga desplegaba a principio de Liga brillan ahora por su ausencia y tras consumir un cuarto de competición, el receso es palpable. Y los datos así lo aseguran.

La encajada el sábado por la tarde en Martiricos ante el Celta ha sido una de las derrotas más amplias en la historia blanquiazul. Hasta la fecha, el Málaga CF no había encajado nunca un 0-5, aunque sí un 1-6 ante el Valencia en la campaña 2003/04.

Tras la debacle, el análisis refleja la evidencia de que el capitán del navío no ha dado con la tecla. En diez jornadas Schuster no ha repetido alineación, aunque más alarmantes fueron los planteamientos equivocados ante Osasuna y Celta, que se castigaron con derrotas en casa las dos últimas apariciones en La Rosaleda.

Con todo, el equipo blanquiazul no sabe lo que es ganar desde el pasado 24 de septiembre, cuando se impuso al Almería por 2-0. Desde entonces, un empate y tres derrotas sin contestación.

Los primeros síntomas de alarma ya se denotaron contra Osasuna, donde el Málaga cayó 0-1 en un mal partido colectivo. Se acentuaron contra el Real Madrid, donde el equipo de Schuster no consiguió ni intimidar la portería de Diego López. Pero el sábado ya se creó el gabinete de crisis tras el contundente 0-5 del Celta.

Hoy el Málaga no está en puestos de descenso por demérito de sus rivales, pero el acechó de acabar la próxima jornada entre los tres últimos es más real que nunca. Unos puestos que el Málaga ya ocupó en la segunda y tercera jornada, pero que parecía haber abandonado para siempre tras el 5-0 al Rayo.

La Liga sigue su rumbo y el Málaga no parece avanzar con ella. Y es que hay que remontarse a la temporada 2011/12 para recuperar registros tan pésimos como los que actualmente acumula el conjunto blanquiazul. Allí el Málaga también sumó tres jornadas consecutivas con derrota ante Levante (3-0), Real Madrid (0-4) y Rayo (2-0). Curiosamente, también igualó su peor racha goleadora con tres jornadas sin «mojar», como en la actualidad.

Precisamente el gol se ha convertido en todo un problema para el conjunto malaguista. Pese a que no es de los menos goleadores (11 tantos), la pólvora mojada de sus delanteros denota cierta controversia. Schuster apostó ante el Celta de inicio por la pareja El Hamdaoui y Santa Cruz, pero la falta de compenetración y la ausencia de un surtidos de balones a ambos atacantes condenó al fracaso el esperado experimento.

Una apuesta que está por ver si vuelve a repetirla el alemán mañana martes en Cornellá el Prat. Desde luego, Schuster volverá a hacer cambios en su once -seguro que Sergio Sánchez volverá al centro de la zaga-, y se espera que sacrifique a uno de los dos delanteros. El último en ver puerta en el Málaga fue Pawlowski, ante el Valladolid, hace cuatro jornadas. Las jornadas se consumen con rapidez y es necesario reaccionar cuanto antes para no caer en el pozo, de donde luego es muy complicado salir.

El Espanyol, con dudas

El Espanyol, rival malaguista mañana en Cornellá-El Prat, también llegará tocado al encuentro tras caer 3-0 en su visita al Levante. Sin embargo, los de Javier Aguirre tienen un dilatado colchón ya que de momento suman cinco puntos más que el Málaga.

Aún así, el técnico mexicano tendrá las dudas de Héctor Moreno y Javi López, que no se ejercitaron ayer tarde con el resto del grupo por distintos problemas físicos y su presencia para el partido del martes ante el Málaga no está garantizada. Una contusión y una sobrecarga son los problemas que arrastran ambos jugadores para el partido.