Si tuviera que hablar de dos sitios donde la gente me ha tratado maravillosamente, dos clubes de fútbol o dos ciudades a las que quiero realmente, sin lugar a dudas esos dos sitios son Málaga y Elche. En ambos clubes jugué tres años de mi carrera como futbolista, también en los dos equipos conseguí el ascenso a la máxima categoría en mi primera temporada, disfruté jugando al fútbol... luego ambos conjuntos siguieron caminos distintos pero parecidos.

El ascenso con el Málaga, en aquel histórico partido ante el Recre, con invasión de campo incluida, fue apoteósico. Como también fue espectacular la fiesta del ascenso en Elche, en el partido ante el Dépor. Aunque el gol de Robi en Granada la semana anterior nos dio el pase a Primera, el recorrido por las calles de la ciudad con una marea increíble de personas me permitió sentir lo que la gente de Elche disfruta con el fútbol. Para equilibrar ese amor hacia ambas ciudades tengo dos hijos, de los cuales uno nació en Elche, Ayrton y otra, Andrea, en Málaga. Podría vivir perfectamente en cualquiera de los dos sitios y si elegí Málaga es por haberme casado con una malagueña, así que ya sabéis quién manda en casa.

Todavía recuerdo la enorme ilusión de jugar en dos estadios de la categoría de La Rosaleda y el Martínez Valero, de tener a dos seres excepcionales como utilleros, el Chusqui en Elche y a Pepillo Zambrana en el Málaga. Dionisio y Emilio como masajistas en ambos equipos. En fin, muchos recuerdos que vale la pena volver a citar hoy, un día donde se vuelven a enfrentar en Primera División, después de 24 años.

Me viene a la memoria los aperitivos en el Bar Mónaco de Elche y en el bar el Estadio o los que tomábamos con los compañeros del Málaga en el Mesón Gallego después del entrenamiento, pasear por el Palmeral de Elche o por el Paseo del Parque en Málaga, tomarnos esos arroces fantásticos o los dátiles con bacon en la ciudad ilicitana o los pescaítos fritos en la Costa del Sol. También tuve la enorme suerte de conocer a las grandes figuras del futbol de Elche, Lico, Marcial Pina; y del Málaga, casos de Viberti, Migueli o Ben Barek, con los cuales pude compartir grandes charlas y vivencias.

En el partido de esta noche se enfrentan dos equipos que vienen de polos opuestos en su trayectoria deportiva en los últimos años. El Elche al que le ha costado mucho tiempo volver a la categoría que se merece, ha salido de la oscuridad de la segunda hacia el éxito de estar en Primera, con un gran entrenador que ha sabido mantener el estupendo bloque de la temporada pasada, con incorporaciones acordes a su presupuesto y con jugadores del filial, como Charlie, que vienen pegando muy fuerte. No en vano el año pasado ascendieron de categoría y este año andan en los primeros puestos de la Segunda B, lo que resalta el buen trabajo que se está haciendo en la cantera.

Y el Málaga, que ha pasado del increíble éxito de tocar el cielo de la Champions la temporada pasada a volver a situarse entre los equipos de la zona media de la categoría. Difícil asimilar este enorme cambio para los jugadores, aficionados y en general al mundo del fútbol malagueño. Ha mejorado mucho este Málaga en los dos últimos partidos, se ha vuelto más competitivo y más seguro defensivamente. La verdad es que me da igual el resultado de esta noche, disfrutaré viendo a los dos equipos de fútbol de mi vida en Primera. Eso solo, ya de por sí, vale la pena.