El Málaga CF y la UD Mortadelo se han cruzado denuncias por unas supuestas agresiones durante el partido amistoso que el pasado domingo, 5 de enero, disputaron en el campo del popular club entre sus equipos juveniles. El padre de uno de los jugadores del Mortadelo denunció al entrenador del conjunto blanquiazul, el exjugador Raúl Iznata, mientras que el técnico hizo lo propio, presentando también un parte de lesiones.

Todo ocurrió el día de 5, en la previa del Día de Reyes, en un partido homenaje a un trabajador del Mortadelo. Faltando ocho minutos para finalizar el partido, el árbitro de la contienda decidió expulsar al dorsal número dos del Mortadelo después de haberse mostrado muy agresivo durante todo el encuentro. Al parecer, tras la expulsión del chico, se formó una tangana que acabó con la suspensión del encuentro. Ambas partes se enzarzaron en una disputa que acabó con la Policía Nacional personándose en el recinto deportivo.

Durante la gresca fue cuando supuestamente, y según la parte que lo cuente, Iznata agredió a uno de los jugadores del Mortadelo o el preparador del Primera Nacional malaguista fue agredido por el futbolista. En todo caso, el padre del joven presentó allí mismo una denuncia ante la Policía mientras que Iznata, tras pasar por un centro sanitario, en el que se le realizó un parte de lesiones, procedió a denunciar también a la otra parte.

Así las cosas, este periódico se ha puesto en contacto con ambas partes y las versiones no pueden ser más dispares. El Mortadelo reconoce la culpabilidad de su jugador expulsado, que fue el principal causante del altercado con su actitud dentro del terreno de juego. Por ello, el Mortadelo ha suspendido de manera indefinida al chico y no descarta su expulsión definitiva de la entidad. Pero para el conjunto amarillo, tan reprochable es la actitud «violenta» de su futbolista como la de algunos miembros del cuerpo técnico malaguista, que según Santi González, coordinador del club, «no estuvieron a la altura del club más representativo de la ciudad».

Concretamente, el Mortadelo se queja, por boca de el secretario de su junta directiva, Juan José Navarrete, de las formas de proceder de Francisco Javier Iznata, hermano del entrenador y que hace las labores de utillero del Juvenil Nacional. Según el directivo de la entidad, en lugar de mediar y separar a los jugadores durante la pelea, éste se dedicó a propinar golpes e instigar más el conflicto.

En cambio, fuentes del gabinete de comunicación del Málaga CF aseguran todo lo contrario. Según la entidad de Martiricos, el único agredido fue Raúl Iznata, que en un principio quería zanjar el asunto sin denuncias de por medio. El exfutbolista, que siempre se ha caracterizado por tener un carácter afable y calmado, incluso ha hablado telefónicamente con el padre del chico para limar asperezas, sin resultado. Incluso, tras producirse la supuesta agresión, y mientras el juvenil malaguista esperaba en el vestuario para abandonar el recinto del Mortadelo, el padre y el jugador habrían amenazado a Iznata con frases como: «Te vamos a hundir la carrera» o «Vas a tener que pagarnos 1.000 euros».

El malestar del Mortadelo ha sorprendido en la entidad de Martiricos, por lo que hoy, Manel Casanova, director de la Academia, acudirá por la tarde a la sede del club para esclarecer lo sucedido con los directivos amarillos y tratar de aliviar tensiones. La idea es que ambas partes retiren sendas denuncias y se pueda volver a retomar el buen trato que históricamente habían mantenido las dos entidades malagueñas.