Thievy Bifouma ha entrado en rebeldía en el RCD Espanyol, por lo que sus horas en el conjunto perico podrían estar contadas y su salida al Málaga CF también podría estar algo más cercana. El futuro del delantero franco-congoleño es toda una incógnita a día de hoy, pero todo hace indicar que no seguirá en la disciplina del equipo catalán tras no presentarse ayer en el entrenamiento matinal dispuesto por Javier Aguirre y tras abrirle un expediente informativo el equipo perico con la consiguiente multa económica, además de tener que entrar en solitario de ahora en adelante.

Con este escenario, todo se pone favorable para el Málaga CF, que se ha interesado por los servicios del joven atacante, que ha contactado con su entorno para conocer su predisposición a venir, pero que no puede asumir el montante de la operación, que ronda los dos millones de euros. Además, tampoco es una prioridad del club blanquiazul hacer un esfuerzo económico en la delantera, aún a expensas de la reacción de El Hamdaoui en las últimas semanas, por lo que sólo en una situación muy favorable vendría a la Costa del Sol.

Con todo, el Málaga sigue desde una posición privilegiada el «caso Thievy» ya que en caso de pujar por su fichaje, el peso de la negociación con el Espanyol lo llevaría un fondo de inversión -Doyen Group-, que sería el encargado de pagar la salida del club perico y también de traerlo a Málaga con unos plazos y unas cláusulas más cómodas de acometer para los de Martiricos.

La opción de llegar en calidad de cedido también parece descartada, puesto que los espanyolistas no quieren reforzar a un rival directo. A día de hoy, la amenaza para el Málaga CF es el Rennes. El conjunto francés también se ha interesado mucho por los servicios del atacante e incluso estaría dispuesto a pagar su fichaje. Sin embargo, la relación sentimental de Thievy con una malagueña encauza la decisión hacia La Rosaleda.

El Málaga no hará ninguna locura para fichar a Thievy, pero la predisposición del jugador por venir a La Rosaleda puede ser decisiva en este caso. Thievy, jugador díscolo, estuvo cedido la pasada temporada en Las Palmas donde jugó 44 partidos marcando 14 goles. Sin embargo, también acumula un buen puñado de anécdotas fuera de los terrenos de juego. Fue multado en más de una decena de ocasiones por llegar tarde al entrenamiento -cada multa era de 500 euros- y también fue multado por conducir con un carné falso.

Este verano renovó con el Espanyol hasta el verano de 2017, aunque parece que su futuro podría estar lejos del club perico.