El pasado jueves por la tarde, a Mounir El Hamdaoui se le abrió una pequeña rendija por la que colarse para volver a ser futbolista del Málaga CF. No fue en su buen hacer en los entrenamientos ni tampoco en ninguna declaración pública postulándose para volver a vestir la zamarra blanquiazul. Fue Bernd Schuster, en plena rueda de prensa previa al choque con el Valencia, el que le brindó un puente de plata al delantero holandés con pasaporte marroquí para rehabilitarse para la causa, para volver a jugar en el Málaga CF.

El técnico alemán, cuestionado por la enésima incomparecencia del «7» en la lista de convocados, le hizo un pequeño guiño y le abrió las puertas del equipo para la próxima citación, contra el Barcelona. «El Hamdaoui tiene que recuperarse. Lleva mucho tiempo fuera. Está entrenando bien con el equipo pero físicamente para aguantar en algunos momentos... No le queda mucho, quizá para Barcelona pueda tener ese comienzo de nuevo con nosotros», dijo.

Por lo tanto, las miradas se han centrado ahora en el delantero malaguista ya que puede ser, ante el Barcelona, su vuelta a los ruedos. Su aparición no se espera que sea desde el inicio como titular y sí de manera paulatina, pero al menos será un «refuerzo» invernal que ayudará a intentar acabar con la sequía de este 2014.

87 días han transcurrido desde que El Hamdaoui jugase su último partido como blanquiazul. Fue ante el Celta de Vigo, en la debacle malaguista del 0-5 en La Rosaleda y tras jugar los primeros 45 minutos de partido. A partir de entonces, su estado físico y anímico ha sido toda una incógnita y ha estado rodeado de oscurantismo. La versión oficial que dio el club en su momento fue que el jugador se lesionó de su rodilla izquierda con un fuerte edema que le impedía incluso ejercitarse con el resto de sus compañeros. Así consumió los días hasta las Navidades. Sin embargo, desde diferentes puntos se apuntó a una confrontación entre el técnico y el jugador en el descanso del duelo contra el Celta.

Schuster también lo señaló públicamente en rueda de prensa antes de cerrar el 2013. «La pena es que también ha aumentado el peso exageradamente. Por el momento no hay manera, no hay posibilidad de que vuelva, no tenemos una fecha clara para saber hasta cuando va a seguir en ese estado fuera», dijo.

De una forma o de otra, El Hamdaoui ha sido uno menos hasta el inicio de 2014, cuando ambas partes limaron asperezas y el delantero comenzó a ejercitarse con el grupo. El rendimiento del atacante en los entrenamientos también ha ido a más, pese a que no ha encontrado aún la recompensa de ir citado.

El jugador se muestra más participativo, predispuesto a ayudar y con bríos renovados. Todo para olvidar el mal trago del año pasado. Es por ello que la vuelta al grupo podría llevarse a cabo este fin de semana ante el Barcelona, un rival complicado pero con el que poco tiene Schuster que perder.

Y es que el problema del gol está más latente que nunca en el conjunto blanquiazul y a falta de más movimientos en el mercado invernal, el Málaga deberá apostar por lo que tiene en su plantilla. El Hamdaoui, que fue el fichaje estrella de la entidad de Martiricos el pasado verano, apenas ha jugado 431 minutos en Liga repartidos en ocho partidos. Sólo ha jugado cuatro encuentros de titular y sólo ha despuntado de manera goleadora contra el Rayo, con un hat-trick en su estreno en La Rosaleda.

Puede que El Hamdaoui no sea ni el salvador ni la solución goleadora del Málaga CF, pero uno de los jugadores importantes de la plantilla -no sólo en materia económica- merece al menos el mérito de la duda como jugador. El tiempo y las oportunidades evaluarán a El Hamdaoui.