Si alguien es capaz de detener el tiempo, ése puede ser Willy Caballero. El meta argentino del Málaga lo para todo. Contra el Valencia demostró que sigue en un magnífico estado de forma y aunque el debate de su participación en el Mundial parece ya manido, cada actuación bajo palos es una bofetada al seleccionador argentino. De momento sigue haciéndose grande en el Málaga.

¿Cómo vivió el encuentro contra el Valencia en el que fue uno de los héroes de la noche?

Un poco raro por las situaciones que vivimos los dos equipos. Pero por suerte nos llevamos un puntito. Pudimos haber ganado en alguna de las situaciones que tuvimos. Pero nos llevamos un punto y cortamos también la racha de partidos con derrota.

Casi se podría decir que se partió la cara por el Málaga con su gran parada a Parejo...

Sí, cuando llegué aquí a España siempre escuché la expresión de «un jugador que juega de cara», que se utiliza mucho. Creo que contra el Valencia la empleé. Tuve suerte de aguantar ahí, de no ir al piso. Y de haberla tapado con la cara. La verdad es que definió de una forma rara y también tuve suerte de no moverme para ningún lado.

Lo cierto es que fue un gran partido suyo, pero también de Diego Alves.

Sí, los dos estuvimos muy bien. Eso es bueno siempre y cuando el partido termine cero a cero. Porque te reconforta todo el trabajo de la semana para acabar con la portería a cero.

¿Sintió que con su actuación salvó al menos el punto conseguido?

No sé si salvado, pero sí sé que intervine bien cuando me tocó intervenir. Y bueno, eso sirvió también para que el equipo sume.

¿Qué le pasa al equipo, por qué no marca? Usted desde la base, desde atrás, seguramente lo verá de forma diferente.

Al Valencia no le marcamos porque el arquero estuvo muy bien. El día del Levante no marcamos porque el arquero también anduvo muy bien y alguna otra la tiramos fuera. La verdad, me preocuparía más si no creáramos ocasiones o si el equipo se ve un poco apático y no entrega todo. Creo que es todo lo contrario, creo que nos estamos entregando bastante. Creo que ya nos sentimos un bloque, un grupo y estamos trabajando bien. Después, los goles sí que nos faltan pero van a llegar y para eso estamos trabajando.

Pero ése es el tema, porque el equipo está funcionando bien hasta que llega a los últimos metros para marcar...

Bueno, es lo más difícil, ¿no? Mandarla a que toque la red es lo más difícil. Para eso no queda otra que seguir trabajando. Con el Valencia tuvimos situaciones muy claras, pero la verdad es que el arquero estuvo muy bien. Hay que felicitarlo.

Ahora llega el Barcelona, una plaza difícil para dejar la portería a cero.

Depende de cómo estén ellos y cómo estemos nosotros. Todos los partidos son diferentes, por más que el Barcelona suela golear, nosotros tenemos que trabajarle al Barcelona de igual forma y luchar con nuestras armas. Tendremos que emplearnos a fondo en cada situación que ellos nos armen.