El jeque Al-Thani vive días de zozobra. El dirigente ha vivido numerosos desencuentros con las instituciones pero también su enrocamiento en buscar vías imposibles de acometer le han llevado a tener alguna que otra «refriega» con las mismas. El presidente, pese a que aclaró al final del día que todo había sido un malentendido, ha tenido numerosos enfados con las instituciones a través de sus perfiles de las redes sociales que han sido públicos y notorios.

Al-Thani siempre se ha mostrado muy crítico con las instituciones malagueñas. Hace justo un año, el propio Málaga CF a través de la figura de Moayad Shatat inició la conocida entonces «guerra de los comunicados», donde arremetieron contra Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía. El principal motivo: los continuos retrasos en la concesión de los terrenos de Arraijanal y la falta de respeto. El jeque aterrizó en Martiricos en el verano de 2010 con el proyecto de La Academia como la joya de la corona. Han pasado cuatro años y la Ciudad Deportiva sigue sin ser una realidad.

La última pataleta del jeque llega justo después de que el pasado jueves el Ayuntamiento consiguiera todo el suelo de Arraijanal, un paso previo para la concesión al Málaga CF. Sin embargo, la no explotación comercial de esos terrenos y la concesión a la Fundación del club también es una traba difícil de sortear para el dirigente, que no podrá «explotar» como él quiere la futura Academia.

Arraijanal es sólo la punta del iceberg. Y es que las piedras en el camino a Al-Thani han sido numerosas. Desde la negativa a construir el «Catar Stadium» a las trabas en la explotación comercial de los bajos de La Rosaleda. El Puerto de La Bajadilla también ha tenido un efecto sumamente negativo en la inversión del dirigente, que ha visto durante estos cuatro años cómo su poder económico también habría menguado por razones ajenas al club.

Problemas deportivos

El jeque también se sintió engañado y desencantado años atrás cuando su importante inversión -superior a 150 millones de euros- generó unas importantes deudas en el club de Martiricos. De ahí su abandono casi total.

Eso sí, desde la distancia batalló contra la Liga por el injusto reparto televisivo, reclamó sin éxito apoyo a la Federación ante las adversidades, lamentó la grave sanción de la UEFA y dio la espalda al malaguismo durante casi dos años y medio, donde su inversión se vio frenada. Éste ha sido un capitulo más, pero todo hace indicar que no será el último.