El entrenador del Málaga, Javi Gracia, se mostró «muy satisfecho» tras el empate ante el Barça y aseguró que el equipo consiguió «un puntazo» frente a un rival que había ganado todo lo que había jugado hasta ayer.

«Conseguimos un punto que es un puntazo. Muchos equipos y muy buenos se habían enfrentado al Barcelona y no habían sacado nada. Estuvimos bien y entendimos lo que tocaba hacer en cada momento», manifestó Gracia en rueda de prensa.

«Tuvimos nuestros momentos de estar replegados, de saber defender los laterales suyos y fuimos constantes, avanzamos y también en la segunda mitad tuvimos incluso ocasiones de gol», explicó.

«Posteriormente nos ha tocado otra vez replegarnos porque contra el Barça es muy difícil. Fíjate, es difícil hasta presionarles. Creo que hemos jugado todos a una y logramos un plus anímico», añadió el técnico del Málaga.

Por último, Gracia justificó los cambios tras el punto de Cornellá. «Quiero que sepan mis jugadores que los cambios no vienen motivados porque lo hicieran mal, sino porque debía buscar el equipo equilibrado. Tuvimos velocidad con Amrabat y Samu, pero está claro que este partido nos puede servir de reconocimiento a los jugadores que el otro día no estaba ni en la grada y hoy -por ayer-, en el césped», sentenció.

El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, lamentó no haber podido contrarrestar la actitud defensiva del Málaga, pero aseguró que seguirán trabajando para mejorar, y añadió que sus jugadores «no son máquinas» y no pueden jugar con esa misma intensidad cada tres días.

No dudó el técnico asturiano al asegurar que éste fue el partido que «más costó». «Pero fue claramente por acierto del rival. Juegan dos equipos, uno intenta ser superior y esta vez el rival ha estado superior en algunos aspectos y nos ha costado muchísimo. El resultado es justo», apuntó.

«No estuvimos precisos en los últimos metros. No es que peligrara en ningún momento el resultado, no sufrimos demasiado, pero el Málaga hizo un buen partido y estuvo a un nivel de intensidad alto», destacó. «Me quedo con la idea de que queda mucho por hacer y que seguimos por la buena línea. Nos han faltado aspectos del juego que solemos tener. Cuanto antes y más encontremos a Leo seremos más peligrosos», finalizó.