Cada temporada, cuando se acerca el partido Málaga-Real Madrid en La Rosaleda, mucha gente me retrotrae a los años 80, al importante triunfo que en febrero del 83´ consiguió el CD Málaga ante el conjunto merengue por 2-1.

En mi memoria está el recuerdo de ese partido, el cabreo con el entrenador por dejarme en el banquillo, mi entrada en el descanso ganando el Real Madrid y por supuesto los dos goles que dieron el triunfo y que significaron mucho en mi carrera deportiva. Tanto como para que 30 años después siga recogiendo frases de elogios que nunca podré agradecer a la afición malaguista.

Al margen de estos gatos recuerdos, hoy llega el conjunto de Ancelotti a Martiricos con una trayectoria impresionante de 15 triunfos consecutivos y con una facilidad pasmosa para resolver los partidos. Está claro que este Real Madrid tiene pegada, que Cristiano ha aparecido en los momentos complicados de cada partido y que finalmente el italiano ha conseguido enlazar la impresionante lista de estrellas que conforman la plantilla madridista.

A pesar de todos los contratiempos que está sufriendo el Málaga en estas últimas semanas con lesiones importantes y sanciones injustas, el buen planteamiento que Javi Gracia realizó ante el Barcelona y el esfuerzo e implicación de los jugadores, hace pensar que existen posibilidades de conseguir algo positivo en este encuentro.

Poco esfuerzo necesitará el entrenador malaguista para motivar a los jugadores. Estos partidos son hermosos de jugar y encima con una grada a rebosar alentándote. En esto sí ha cambiado bastante de la época en que yo jugaba, que se veían un montonazo de madridistas antes que malaguistas. Ahora predomina abrumadoramente el sentimiento y afición por el Málaga, atributos innegociables para esta hinchada que llena cada jornada La Rosaleda.

No creo que se lo pongan fácil los jugadores del Málaga al Madrid. Espero que el arbitraje no decante la balanza en favor del favorito, sobre todo si el Málaga empieza a acercarse peligrosamente al área de Casillas, como ya ocurrió el pasado sábado en el Calderón o ante el Valencia en Mestalla.

Las lesiones y sanciones darán oportunidad a que jueguen otros componentes del conjunto malagueño, un magnífico escaparate para demostrar al público, al entrenador y a sí mismos que pueden formar parte de este proyecto, y tranquilizar a los agoreros de siempre que piensan que sin Amrabat, Juanmi o cualquier otro esto no va a funcionar.

Apelemos a la gesta del 83´, ahí estaré yo para aportar mi pequeño grano de arena.

*Fernando Rodríguez es exjugador del CD Málaga