El sabor amargo que le quedó a la plantilla blanquiazul tras el empate frente a la Real Sociedad fue mayor en Recio, que fue el autor del tanto que le hubiera dado los tres puntos al conjunto malagueño. «Te queda siempre un sabor un poco agridulce porque el equipo hizo un buen partido y en una jugada aislada nos metieron el empate. Habría sido una felicidad doble, conseguir tres puntos con gol tuyo es lo máximo, pero como digo hay que ser positivos y pensar en el punto. Ahora hay que mirarlo desde el lado positivo y pensar que hemos sumado un punto más y que nos alejamos del octavo», afirmó.

El canterano blanquiazul está asumiendo la responsbilidad en el centro del campo junto a Darder tras la operación de Camacho. «Me encuentro bien, siempre me entreno para jugar. En mi posición y en todas hay mucha competencia en este equipo y eso es bueno para el entrenador y para todos. Tenemos una gran plantilla. Con 11 jugadores no vas a ningún lado y eso es lo bueno de este equipo», señaló.

Sin tiempo para descansar, la plantilla malagueña piensa ya en el partido de mañana frente al Eibar, donde intentarán mejorar la versión ofrecida en los últimos enfrentamientos lejos de La Rosaleda. «Es nuestra asignatura pendiente. Va a ser muy complicado porque se juegan la vida y van a morir. Nosotros tenemos que ser conscientes de ello y hacer nuestro partido. Jugar con velocidad y meter esa presión que siempre hacemos para sacar un buen resultado de ese campo difícil», explicó el paleño.

Faltan nueve encuentros para terminar la Liga y los de Javi Gracia los afrontan con toda la ilusión del mundo por conseguir plaza europea para la próxima campaña. «Lo afrontamos con mucha ilusión y ganas. El objetivo de la temporada lo conseguimos 12 jornadas antes de terminar la Liga. Yo creo que es de mucho mérito lo que ha hecho el equipo y ahora con mucha ilusión y sin ninguna presión intentaremos entrar en Europa», concluyó Recio.