La crisis institucional que ha sufrido el Málaga CF no parece haber alterado los biorritmos de la dirección deportiva. El conjunto blanquiazul sigue su trabajo de campo en lo que a la planificación de la plantilla se refiere y de momento no se ha visto alterado ni para bien ni para mal.

A la espera de acontecimientos, el club avanza en sus fichajes y el que más fuerza tiene en los últimos días es el de Fabio Espinho, que está prácticamente atado y que podría convertirse, salvo giro inesperado de los acontecimientos, en el primer fichaje malaguista de la próxima temporada.

El agente del jugador y el propio jugador estuvieron en las dependencias de La Rosaleda estos días atrás para acercar posturas y ultimar detalles. La predisposición para llegar a un acuerdo está cerca ya que Fabio llegaría con la carta de libertad debajo del brazo tras cumplir contrato con el Ludogorest búlgaro.

Tampoco se han registrado movimientos en lo que a salidas se refiere, pese al creciente interés que el Villarreal y el Valencia tienen sobre Samu Castillejo. Un interés ya resaltado días atrás y del que tiene conocimiento la entidad de Martiricos, aunque de momento se remiten a su cláusula de rescisión: 20 millones de euros.