El Málaga CF está en venta. Lo que hace unos días parecía un imposible, hoy se contempla como una realidad palpable. Los últimos movimientos han acelerado los acontecimientos y a día de hoy, el jeque Abdullah bin Nasser Al-Thani está dispuesto a vender la entidad de Martiricos para dejar paso al consorcio chino que está interesado en comprarlo.

Según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas a la negociación, Al-Thani está dispuesto a desprenderse del club de Martiricos. Después de haberse enrocado en los últimos meses con la no venta, el dirigente catarí ha visto con buenos ojos la última oferta oficial deslizada por el consorcio chino, que alcanzaría los 80 millones de euros, según apuntó ayer el diario Marca.

El jeque recibiría 30 millones de euros de esos 80, mientras que el resto irían destinados a hacerse cargo de la deuda y a una primera inversión en el club. En esas cifras se negocia la compra-venta del club a estas alturas, pero podrían aumentar en los próximos días.

De momento, el jeque ya admite negociar para vender el club, un extremo que hasta ahora parecía inalcanzable a tenor de los últimos intentos fallidos. Es decir, que se abre un nuevo escenario para cambiar de propiedad.

Las negociaciones están tan avanzadas que incluso ya se han producido los primeros intercambios de documentos. La negociación está siendo gestada por la empresa intermediaria Double-Edged Sports, que lleva meses recopilando datos del club, auditorías e incluso ha tocado la puerta del Consejo Superior de Deportes (CSD) para conocer la situación real del Málaga CF.

Sin embargo, estas mismas fuentes apuntan que hay un escollo en el camino que impide que la operación llegue a buen puerto. Y es que el litigio abierto con BlueBay por parte del jeque Al-Thani está frenando el ímpetu de los empresarios asiáticos.

Hay que recordar que a principios de mayo se realizó una primera vista oral en la que BlueyBay reclama el 49 por ciento de las acciones del jeque Al-Thani, que representan casi el 97 por ciento del total del club. Además, la empresa de Jamal Iglesias reclamaba al juez unas medidas cautelares para «embargar» cualquier intento de compra-venta, o al menos poner serias trabas para ello. El juez no se ha pronunciado al respecto, por lo que se está dilatando demasiado en el tiempo. Aún así, no será hasta febrero cuando comience el juicio para determinar si BlueBay se queda con el 49 por ciento de las acciones del jeque. Es decir, que de los 30 millones de euros que podría percibir Al-Thani por la venta del club, si la justicia le da la razón a BlueBay se quedaría con la mitad.

Esta incertidumbre que rodea a las acciones del jeque están frenando el ímpetu por alcanzar un acuerdo definitivo, aunque la negociación sigue su curso. Todo parece llevar a que el Málaga CF cambiará de manos más pronto que tarde y que del jeque catarí, la entidad de Martiricos pasará a manos de un consorcio chino que reactivará la economía del club y que realizará una inversión más sosegada y dilatada.

Uno de los pasos que han acelerado los acontecimientos ha sido el cambio en la vicepresidencia. La salida de Moayad Shatat y la «llegada» de Nasser Al-Thani como hombre fuerte del club ha tenido consecuencias. Tal y como se apuntó ayer en este medio, el mismo miércoles por la tarde-noche el hijo del jeque ya mantuvo una reunión con los dirigentes del club blanquiazul en las dependencias de La Rosaleda.

Allí se pusieron al día, Nasser transmitió tranquilidad y continuidad en el proyecto, pero también conoció las inquietudes de los directivos del club, que le pidieron un paso al frente. Además de transmitirles la nueva oferta del consorcio chino, los dirigentes le solicitaron que invirtiesen en el club -algo que llevan años sin hacer-, o que aceptaran la oferta de compra.

El mensaje ha llegado claro y meridiano a la propiedad. Y aunque los pasos del jeque Al-Thani siempre son inescrutables, todo hace indicar que esta vez sí habrá fumata blanca para la operación.