El Villarreal ha puesto sus ojos en el Málaga CF para reforzar su equipo de cara a la próxima temporada. El club amarillo va muy enserio a por los «Samueles» y si días atrás preguntaron por Castillejo, ahora plantean una oferta al club blanquiazul de hasta siete millones de euros por García, según publicó ayer Marca.

Sin ir más lejos, Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal, ya ha dado el visto bueno para que se inicien las negociaciones por los canteranos del Málaga, muy de su gusto y que considera que se adaptarían a la perfección al estilo futbolístico de su equipo, similar al que practica el Málaga.

El Málaga ya conoce las intenciones del Villarreal con dos de sus jugadores más prometedores, recien renovados y cuyas cláusulas de recisión ascienden hasta 20 millones de euros. Precisamente, los dirigentes del club malaguista remiten a la cláusula a los emisarios del Villarreal, pero desde la localidad levantina aseguran que el submarino amarillo tiene bien encarrilada la operación que llevaría a Samu García a jugar en el Madrigal la próxima temporada.

Lo cierto es que pese a la incertidumbre reinante en el Málaga CF con la dimisión de Shatat y las negociaciones de venta del club a un consorcio chino, la planificación deportiva sigue en marcha. El centrocampista portugués Fabio Espinho está atado y en los próximos días el club podría hacer oficial su contratación como primer fichaje para el próximo curso.

Además, en la jornada de ayer saltaron a la palestra otros nombres que se vinculan al equipo blanquiazul. Uno de ellos es el defensa del Betis Bruno, que ha conseguido el ascenso con el conjunto verdiblanco y por el que el Málaga estaría dispuesto a pagar una pequeña cantidad para hacerse con sus servicios, según el portal eldesmarquesevilla.es.

Por su parte, desde Francia apuntan al interés malaguista en el delantero uruguayo Diego Rolan, que pertenece al Girondins de Burdeos y que, curiosamente, es primo de Marcelo Romero, segundo entrenador del Málaga. El delantero tiene una cláusula de 5 millones de euros, cantidad prohibida para el club de Martiricos en estos momentos.