La diáspora malaguista continúa en una semana dura para la marea blanquiazul. Ayer, tanto Samuel Castillejo como Samu García llegaron a Valencia, donde hicieron noche y hoy se disponen a pasar reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato con el Villarreal. Una operación que ha generado mucha polémica entre la afición blanquiazul y que se espera que deje en las arcas de Martiricos unos 15 millones de euros.

La venta de las dos perlas de la cantera deja muy tocada la moral de la afición, que en menos de tres días ve cómo se marchan tres canteranos que estaban destinados a marcar una época en La Rosaleda. Las negociaciones entre clubes se intensificaron ayer y con el «ok» de ambas partes, aunque aún quedan flecos que solucionar en la operación, viajaron a tierras levantinas para emprender una nueva aventura lejos de su Málaga natal.

El club, que según fuentes de la negociación, aún le debe ciertas cantidades a ambos jugadores y prefiere que la venta de los «Samus» se realice de manera separada, confía en cerrar la operación total por unos 15 millones de euros, aunque aún no se ha precisado si dicha cantidad será íntegra para el club de Martiricos o a compartir con un fondo de inversión, que cuenta con la propiedad del 55 % del pase de Castillejo y el 10% en el caso de Samu García.

Con este dinero, el Málaga pretende hacer frente a las deudas inmediatas que acucian a la entidad y que debe solventar antes de final de mes y que ascienden a más de 15 millones. La venta de los «Samus», además de la de Juanmi al Southampton (7 millones) tendrían que bastar para acometer dichos pagos en los próximos días.

La salida de Samuel García y Samu Castillejo ha conmocionado a la afición, que no entiende cómo dos de sus jugadores con mayor proyección y mediáticos de la plantilla se tienen que marchar de su «casa» para hacer carrera.

El caso de Samu Castillejo adquiere una dimensión mayor si cabe. Es la joya de la corona de la cantera blanquiazul. Un jugador que ha destacado en todos y cada uno de los equipos inferiores y que ha debutado en todas las categorías de España salvo la absoluta. Debutó en el primer equipo de la mano de Javi Gracia y ha sido una de las grandes sensaciones de la temporada gracias a su regate y desparpajo. Un jugador que aún está en plena evolución y por el que se podría sacar mayor tajada por su gran proyección.

Similar es el caso de son tocayo. El del barrio de la Luz, a sus 24 años, ya se había asentado en el equipo titular del Málaga tras dos temporadas en el primer equipo. Se trata de un futbolista diferente, con una calidad increíble y olfato goleador. Desde la banda ha sido clave en el ataque del Málaga y cuya marcha afecta, y mucho, a los planes de Javi Gracia.

De momento, el Málaga ya ha tratado de amortiguar el golpe con la contratación de Juan Carlos y Charles, que a falta de confirmación oficial llegarán al Málaga la próxima temporada.