La realidad de la Liga española, de la que presumían años atrás de ser la mejor competición del mundo, es que tiene prácticamente repartidos sus siete u ocho primeros puestos del campeonato. Salvo sorpresas, Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Villarreal y/o Athletic Club, además de la Real Sociedad por cómo se ha reforzado, tienen muchas papeletas de ocupar los puestos nobles esta temporada. Es por ello que acceder a la lucha europea vuelve a ser una batalla sumamente complicada para este Málaga, que sin embargo, peleó hasta el final el pasado curso. El objetivo inicial, por lo tanto, debe ser el de amarrar la permanencia cuanto antes para evitar sorpresas y males mayores. Y después...

La confección de la plantilla 2015/16 se ha visto salpicada por las numerosas salidas que ha sufrido el conjunto blanquiazul. La marcha de jugadores importantes que tenían un rol determinante en el equipo han sido suplidas, en su mayoría, por hombres veteranos que conocen el oficio y la Liga. El adiós de los «Samus», Juanmi, Darder o Sergio Sánchez se ha cubierto con Albentosa, Charles, Santa Cruz o Juan Carlos, entre otros. En total, nueve caras nuevas que deben ser suficientes para plantar batalla en cualquier escenario y no pasar demasiados apuros.

En el capítulo de altas, hasta nueve jugadores han aterrizado en Martiricos este largo verano para completar un total de 24 hombres en el primer equipo. Pese a que en un principio no se esperaba un mercado movido, los movimientos han sido numerosos. Al final se ha confeccionado una plantilla no demasiado larga a la que sacar jugo. Salvo la portería, todas las líneas se han reforzado, pero es el ataque el que más variantes ha sufrido con la llegada de Charles, Cop y Santa Cruz, además de Tighadouini o Mastour, que son aún una incógnita.

En la portería, los dos guardametas seguirán compitiendo por un puesto. Una relación que parece deteriorada pero que de puertas para afuera no parece repercutir en el equipo. Kameni, salvo sorpresa, seguirá siendo el meta titular. El canterano Aarón trabajará con ellos como tercer portero.

En la zaga, Albentosa es el principal reclamo, donde Rosales, Weligton y Boka aspiran a seguir siendo titulares. Angeleri es el «jugador número 12» mientras que Miguel Torres acude a cada flanco para demostrar su versatilidad. No se espera a Flavio y siguen las dudas con Filipenko. Juan Carlos apunta a ser el comodín del curso ya que llegó de lateral izquierdo pero ya ha actuado en los dos partidos de Liga como extremo. Todo ello tras el mensaje que Gracia envió al club de que necesitaba reforzar esa posición.

En el centro del campo, la salida de Darder ha trastocado los planes y el equipo no se ha reforzado para ello. Puede andar coja en esa posición, pero se cuenta también con Pablo Fornals, del filial, y se espera la recuperación de Camacho. Recio asumirá los galones de hombre creación.

En el ataque, el sistema parece haber cambiado y Gracia apuesta ahora por un 4-4-2. Así, con dos delanteros, los mediapunta se pierden como hombres de banda. Es el caso de Juanpi, Espinho e incluso Duda. Por el momento, sus posiciones naturales están condicionadas y deben adaptarse a las bandas. Ahí, Horta parece titularísimo explotando su condición de extremo derecho. Y Amrabat, en la izquierda, también, mientras que Tighadouini necesita adaptación. Más incógnita arrastra Mastour.

En el ataque, el Málaga parece bien reforzado con Charles, Cop y Santa Cruz, además de la aportación de Amrabat. Un equipo que cuenta con el aval de Javi Gracia, que afronta su segundo curso y es, posiblemente, el mejor fichaje de todos.