A sus 24 años, posiblemente José Luis García del Pozo, conocido futbolísticamente como Recio, ya es un veterano del fútbol. No es un largo camino recorrido, tampoco ha sumado ni el centenar de partidos con el Málaga CF, pero sí esta curtido en mil batallas. El canterano y único malagueño en el equipo no elude la responsabilidad. Ha sabido esperar su momento y ahora amenaza con poner en escena su mejor versión. Asegura que se ha preparado a conciencia para ser un fijo en el once y que ha llegado su momento. Posiblemente su suerte también será la del malaguismo.

Se ha acabado el parón futbolístico tras una semana de inactividad. Comienza el fútbol de nuevo. ¿Con ganas?

Sí, además es lo que nos gusta a los jugadores. La semana de partidos, preparar los duelos. Estamos con muchas ganas y con mucha ilusión. Encima, jugando en casa para intentar conseguir la primera victoria.

¿Han sido provechosos estos días sin fútbol o se hacen interminables?

Se aprovecha sobre todo para hacer un poco más de físico, pero al final el jugador lo que quiere es entrenar para el fin de semana poder competir, que es lo que nos gusta.

El cierre del mercado ha traído unos cuantos días revueltos en el club. ¿Cómo se ha vivido eso dentro del vestuario?

Se escuchan muchas cosas, se ha hablado mucho. Es normal que cuando se acerca el límite del mes de agosto esos días en las oficinas están muy ocupadas de última hora dentro de un club. Pero en el vestuario, que somos los que vivimos el día a día, nosotros nos mantenemos al margen. Si se va uno o viene otro, pues le damos la bienvenida para que nos aporte lo máximo.

En el plano personal, ¿puede crear intranquilidad no conocer tu futuro más inmediato?

Sí, puedo hablar de mi caso personal. En uno de los años que me fui a Granada, ya por el final del mercado, son días en los que estuve más con la cabeza allí que aquí porque sabía que se iba a hacer. Son momentos que te tienes que mantener un poco al margen y trabajar para llegar lo mejor que puedas al equipo que vas. Siempre se está más tranquilo en el equipo en el que sabes que vas a continuar.

Ha salido Sergi Darder. Su marcha parece que le señala como su sustituto natural. ¿Usted lo siente así?

Bueno, Sergi era un jugador importante para nosotros, pero independientemente de que él estuviera o no, yo he trabajado para ser titular. Creo en mis posibilidades, en mis cualidades, y este año había trabajado para eso, para hacerme un hueco en el once. Pero si se ha ido Sergi a última hora, pues los jugadores que estábamos ahí, está claro que hay competencia y que todos queremos jugar. Se han ido jugadores, pero hay una buena plantilla. Pero yo estoy con muchas ganas y mucha ilusión, con ganas de hacer un buen año y ojalá que colectivamente salga un buen año, como el curso pasado.

Además, usted ha sido el jugador que más minutos ha jugado esta pretemporada. ¿Quizás no es que haya influido que Sergi haya salido, sino que había ya un proyecto para usted?

Sí, además llegué muy bien de forma, el míster estaba muy contento conmigo, con muy buenas sensaciones... Estoy con muchas ganas, con muy buenas sensaciones y con ganas de hacerlo muy bien.

¿Puede ser este su año?

Ojalá sea este mi año. Voy a trabajar para ello sabiendo de las dificultades que conlleva, de los momento buenos y malos de la temporada, de mantener la cabeza fría durante el curso. Ojalá que me salgan bien las cosas. Yo voy a seguir trabajando para seguir mejorando y para continuar mi proyección.

¿Hemos visto ya al mejor Recio en el Málaga o aún está por verse?

No, yo creo que aún está por verse. Soy aún muy joven, llevo varios años compitiendo en Primera, que es lo que quería. Y estoy seguro que año a año iré mejorando cosas, iré adquiriendo experiencia, aunque creo que la tengo. Estoy seguro que podemos ver un mejor Recio, que esa progresión puede continuar.

¿Qué hay del Recio que debutó con Pellegrini?

Bueno, tengo recuerdos muy buenos. Sobre todo de ese debut. Al final, el paso a debutar en Primera es un paso importante. Siempre dicen que mantenerse es lo importante y es la verdad, pero ese paso es importante. Fue un momento de alegría increíble después de trabajar desde pequeño, es una recompensa. Guardo muy buenos recuerdos de esa temporada.

Se ha convertido ahora ya en el único malagueño en la plantilla. ¿Es una responsabilidad o un orgullo?

Es una mezcla de las dos cosas. Es un motivo de orgullo representar a toda mi tierra. Y también responsabilidad porque las cosas me salgan bien. Pero sobre todo me lo tomo como un reto, un orgullo y una ilusión. Y lo que yo quería desde siempre era hacer carrera en el Málaga. Y la estoy haciendo y ojalá que sea para muchos años.

También está llevando el brazalete de capitán en algunos partidos...

Sí, estoy de cuarto capitán ahora y con las lesiones de algunos compañeros... Me ha tocado llevar el brazalete en el Camp Nou, en pretemporada me tocó llevarlo en algunos partidos... Pues muy contento porque es un orgullo llevarlo. Es un motivo para sentirse feliz.

Lo que sí se le ve también es más maduro. ¿La cesión al Granada le hizo crecer mucho?

Ese paso fue clave para coger la experiencia que ahora tengo. Considero que cuando me fui de aquí era un niño y cuando volví era un hombre. Yo había estado toda mi vida aquí con mis padres, mi familia, mis amigos... Pero al final me fui, aunque no fuera muy lejos, porque era Granada, pero ya era otra vida distinta. Te vas a hacer otra vida, con tu pareja, te olvidas de todo. Además me salió todo bien. Solo tengo palabras de agradecimiento a la gente del Granada. Pero fue un paso importante que yo creía mucho en él. Si las cosas no me hubieran salido bien allí, habría sido un paso atrás en mi carrera. Fue un paso importante para estar donde estoy ahora mismo.

Además, ha sido padre recientemente. Eso también debe ayudar a madurar...

Sí, me lo dice incluso el míster, que me ha venido bien ser padre. Es otra responsabilidad, muy grande, el hecho de tener un hijo. Eso te hace curtirte más. Poco a poco me iré haciendo con lo de cambiar pañales, que al final es lo más bonito, tener tu niño.

El año pasado estaba rodeado con Juanmi, Portillo, los ´Samus´... ¿Siente que le han dejado solo?

Ellos eran, además de compañeros, sobre todo Juanmi y Portillo, amigos míos. La verdad es que es una pena que no estén aquí. Pero bueno, esto es el fútbol y cada uno hace su carrera por otro lado o por donde puede. Ojalá puedan hacer una buena temporada. Yo cuando empecé había aquí 10 ó 12 malagueños y al final me ha tocado quedarme a mí. Pero si salen por su bien, que les vaya las cosas bien, pues mejor.

¿Los ve volviendo el día de mañana, jugando de nuevo en el Málaga?

Pues no lo sé. Me encantaría que ellos, como malagueños y como sé que quieren mucho al Málaga, que algún día pudieran volver y compartir momentos juntos en el Málaga.

Ha comentado que ha visto al equipo bien, con opciones. ¿Esa sensación es real?

Sí, estoy seguro. Tenemos jugadores con distintas características, sobre todo arriba, pero se va a ver un buen Málaga. Tenemos jugadores de mucha calidad y los fichajes nos van a aportar mucho durante todo el año.

¿A qué puede aspirar el equipo esta temporada?

Creo que hay que esperar. El año pasado nadie esperaba que lucháramos por Europa cuando comenzó la temporada. No se puede decir si vamos a pelar por esto o por aquello, se ha visto la dificultad que hay en Primera.

Es un equipo diferente al del año pasado con otros jugadores y otro sistema. De hecho, Gracia apuesta más por el 4-4-2 este curso. ¿Cómo le afecta esta disposición, le obliga a estar más encorsetado?

A la hora del doble pivote con el que nosotros jugamos hay uno que se queda más en labores defensivas y otro más ofensivas, de «ocho», con más libertad. Si me toca jugar ahí, el míster le da más libertad pensando que jugamos con dos pivotes y no se puede uno descolgar demasiado porque al final el centro del campo yo lo considero una de las facetas más importantes del juego, ya sea por superioridad o teniendo más el balón. Pero no cambia jugar de una manera u otra.

El curso pasado fue usted prácticamente el jugador número doce. ¿Cuál es su relación con Javi Gracia?

El año pasado y este año, siempre trabajo para intentar hacerme un hueco. Pero la verdad que el míster lleva una buena relación con todos, con los que juegan más y los que juegan menos. Se trata de que el míster no te deje de lado aunque no juegues, y eso es una cosa positiva que tiene, que trata a todos por igual. Al final eso el jugador lo agradece, aunque es verdad que hay veces que te tiras varias jornadas sin aparecer y lo que quieres siempre es jugar.

Una opinión importante para usted será la de su tío, que fue también jugador del Málaga CF. ¿Qué le dice?

La verdad es que cuando nos vemos hablamos poco de fútbol, porque cuando nos vemos quedamos para jugar al pádel. A lo mejor hablamos, pero muy poco, del fútbol muy poco. La gente que me ha hablado de mi tío me ha dicho que era un magnífico jugador, pero es un motivo de orgullo que mi tío, que es de la familia, haya dejado huella aquí. Pero yo al final con el que mantengo esas conversaciones es mi padre, que lo considero un hombre sabio. Desde pequeño me ha dado los consejos, me ha hecho poner los pies en el suelo en los momentos buenos y me ha animado en los malos. Le agradezco todo lo que he hecho por mí porque si no es por él, no habría llegado a donde lo he hecho.

¿Considera que se ha perdido un poco la idea de cantera en el Málaga?

Sí, es complicado. Dar el paso a Primera es difícil y el entrenador del primer equipo lo tiene que tener claro, te tiene que ver maduro para saltar de Tercera División a Primera. Es un paso difícil que al final todos los que están en un filial tienen que dar. Yo lo que les diría es que todos hemos pasado por ese momentos, y que hay que tener esa pizca de suerte para dar ese paso. Hay que tener mucha fuerza para dar ese paso.

¿Si no se hubiera dedicado al mundo del fútbol se habría dedicado al mundo del pádel...?

(Risas). La verdad es que el pádel me gusta mucho. Me encanta, tengo unas pistas en el Centro Comercial de Rincón y, sobre todo en verano que estamos de vacaciones, suelo jugar bastante. No te exige mucho de piernas, sudas para hacer algo en vacaciones, se practica mucho y se ha puesto de moda.