­El Málaga CF procedió ayer a iniciar las obras para cambiar el maltrecho césped de La Rosaleda. La decisión estaba tomada desde el pasado domingo, cuando los mandatarios del club se cercioraron de que en esas condiciones era muy difícil jugar al fútbol. Así, la entidad blanquiazul ha preferido darse prisa y tras asesorarse con varios expertos ha comenzado el cambio del césped cuanto antes, por lo que se espera esté en perfectas condiciones dentro de seis días, cuando el Málaga se mida al Villarreal el miércoles 22 de septiembre.

A primera hora de la tarde entraban las máquinas para, en primer lugar, retirar la hierba que hasta ayer lucía en Martiricos. Unos trabajos que finalizarán hoy y que tras varias horas para que se oxigene la tierra se procederá a la siembra de los nuevos tepes.

En total, el club prevé que las obras estén completadas en un plazo de cuatro días, por lo que tendrá unas 48 horas de margen antes de la visita del Villarreal.

Ayer el club tomó la decisión final tras barajar todas las opciones, que pasaban por cuidar el antiguo césped hasta el partido contra el Villarreal y sustituirlo después antes de la visita de la Real Sociedad, pero después de asesorarse con varios especialistas que les aseguraron que la nueva hierba estará lista para el partido contra el «submarino amarillo», el club se decidió a hacerlo cuanto antes.

Lo cierto es que la situación con el «verde» era insostenible y hasta el mismo Javi Gracia mostró sus quejas por el estado del mismo tras el empate ante el Eibar (0-0). También se lamentaron varios jugadores y el club no ha tenido más remedio que dar carta blanca a los operarios para que procedan al cambio.

Eso sí, por la cercanía del encuentro contra el Villarreal, el equipo de Javi Gracia palpará el nuevo césped de La Rosaleda el mismo día del partido, ya que no podrá entrenarse allí en la previa como es habitual. Mientras, el navarro y los suyos seguirán trabajando a diario en el Ciudad de Málaga.