El punto conseguido contra todo pronóstico el pasado sábado en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid no es la única buena noticia para el malaguismo en los últimos días. Al magnífico empate logrado se le une ahora el regreso de Ignacio Camacho a los entrenamientos tras haber superado su lesión en el pubis, de la que ha tenido que ser intervenido hasta en dos ocasiones.

Se trata, sin duda, del alegrón de la semana para el cuadro que dirige Javi Gracia. El regreso de Camacho a la dinámica de grupo supone un soplo de aire fresco para el plantel y sobre todo para Javi Gracia, que ve como una de sus piezas clave tiene a tiro su reaparición.

Lo cierto es que aún no hay fecha definitiva para el regreso a los terrenos de juego del maño, que se ha perdido las seis jornadas de Liga disputadas hasta la fecha tras ser intervenido el pasado 7 de julio en Barcelona a manos del doctor Ramón Cugat. En un principio, su proceso de recuperación se estimaba en un periodo de entre seis y ocho semanas que finalmente se ha demorado en el tiempo unas cuatro semanas más.

Y es que, el club y el propio no han querido precipitarse en su vuelta al trabajo. Los galenos malaguistas y el centrocampista juegan con la ventaja de haber pasado un proceso similar el curso pasado y se andan con pies de plomo para evitar cualquier riesgo en forma de recaída.

El jugador, además de recuperarse de la dichosa pubalgia, una lesión bastante fastidiosa para un futbolista, está en pleno proceso de su particular pretemporada, ya que no pudo completarla durante el verano tras ser operado. Por ello, estos días son claves para ver la evolución del futbolista, que ahora tiene que coger el tono físico que solo le ofrecen los entrenamientos al mismo ritmo de sus compañeros.

En todo caso, aún es pronto para aventurarse con una posible incursión de Camacho en la lista de convocados del próximo duelo ante la Real Sociedad. En cambio, si todo continúa la evolución favorable, tras el parón por las selecciones el futbolista será uno más. Utilizará esa semana de descanso para realizar su pretemporada particular y regresar al equipo contra el Valencia en Mestalla.

«Camacho es fundamental para nosotros, es el jefe del centro del campo», esa es la frase más utilizada y en la que todo el vestuario malaguista coincide para definir al internacional aragonés, que suma su sexta temporada con el Málaga CF.

Se trata de un peso pesado dentro de la plantilla y a la que el Málaga está echando mucho de menos en este arranque liguero, al igual que lo extrañó el pasado curso en el tiempo de baja que estuvo el «6» malaguista. El algodón no engaña y el conjunto blanquiazul, sin él sobre el césped, baja de manera exponencial su rendimiento.

Con Camacho en liza, el Málaga manejó una media de 1,6 puntos conseguidos, mientras que sin él, los datos bajan a más de la mitad y se sitúan en 0'6 puntos logrados, con una única victoria, la lograda en el Camp Nou ante el FC Barcelona (0-1).

Por eso, ante su inminente regreso, el Málaga celebra la vuelta de su jugador franquicia -con el permiso de Nordin Amrabat-, como agua de mayo. Y es que, el Málaga no se encuentra sin él sobre el campo. Esta temporada aún no ha ganado y en la pasada, en los once partidos que causó baja, el equipo solo logró siete puntos, con seis derrotas, cuatro empates y una victoria.

Así las cosas, las estadísticas, traicioneras en muchos casos, hablan a las claras en este sentido. Camacho es importantísimo y sin él y pese al gran esfuerzo de la dupla Tissone-Recio, el equipo sufre mucho. Camacho tiene una presencia en el equipo abismal. Es vital en labores de contención y a la hora de robar balones, pero además, y cada vez con más galones, el zaragozano se anima a crear juego y oxigena el ataque con buenos desplazamientos laterales. Con su vuelta, Gracia tendrá que elegir su pareja de baile en la medular. Recio parte con ventaja, se entiende con el maño y aporta más en ataque.