Seguro que más de un aficionado malaguista ha esbozado una sonrisa en su cara cuando se ha dado a conocer este jueves por la mañana por parte del Comité de Ética de la FIFA la inhabilitación de su cargo durante 90 días al presidente de la UEFA, Michel Platini.

El mandatario francés no es plato de buen gusto en La Rosaleda desde la temporada en la que el conjunto blanquiazul disputó la Liga de Campeones, momento en el que el organismo europeo que preside el galo sancionó al equipo costasoleño sin participar en ninguna competición continental la temporada posterior, pese a haberse ganado el derecho en el terreno de juego.

Tres campañas hace ya de aquella bonita Champions que vivió el Málaga y que empezó a tornarse en pesadilla cuando se conoció la sanción impuesta por parte de la UEFA que impedía al conjunto blanquiazul jugar la próxima edición de una competición europea en la que se clasificara.

Ese mismo año, el equipo dirigido por entonces por Manuel Pellegrini logró el pase a la Europa League y, pese a recurrir al TAS, la decisión se mantuvo y la ciudad malagueña no pudo disfrutar de un segundo año consecutivo de su equipo por todo el Viejo Continente.

Con esta inhabilitación provisional para el dirigente francés llevada a cabo por el Comité de Ética de la FIFA más de un malaguista se habrá sentido más que contento, aunque lo que el organismo dirigido por este señor le robó al Málaga ya nada lo devolverá.