En tiempos de sequía es habitual mirar al cielo. Quizás algunos camuflen sus esperanzas en la fe, pero otros intentan atisbar en el horizonte cualquier opción de mejora, calculando el paso de los días o de las horas con inquietud. En el decorado malaguista, una de las opciones de evolución a corto plazo reside en la recuperación de varios de sus jugadores más importantes. Y como si fuera la esperada lluvia en un caluroso mes de verano, Amrabat y Santa Cruz aparecen en la lejanía con aire fresco, con esperanza goleadora a un Málaga que adolece de pegada.

El delantero marroquí y el paraguayo son dos de las buenas noticias malaguistas en una semana de penitencia. El conjunto blanquiazul espera soluciones para intentar paliar su falta de gol y qué mejor manera de hacerlo que recuperando a dos de sus delanteros, que hasta la fecha estaban en el dique seco. Amrabat y Santa Cruz posiblemente no brillen por su faceta goleadora, pero acumulan otras muchas virtudes que desembocan en más caudal ofensivo, algo de lo que adolece también este Málaga.

La buena noticia llegó ayer a la primera sesión de entrenamiento de estas dos semanas sin fútbol. Nordin Amrabat comenzaba a realizar trabajo sobre el césped del Estadio de Atletismo, lo que se traduce en que encara la recta final de su reaparición. El delantero marroquí, que ha disputado sólo cinco partidos en lo que va de Liga, cayó lesionado el pasado 26 de septiembre en el Santiago Bernabéu. El internacional marroquí se fracturó el menisco externo de su rodilla derecha. Días después era intervenido en una clínica en Holanda, para comenzar su cuenta atrás. Ahora Amrabat, al que se le vislumbra fino y con más masa muscular, afronta estas dos semanas con ganas. El jugador ya deslizó días atrás tras el encuentro ante el Betis que su objetivo es llegar al encuentro conta el Espanyol, el próximo compromiso malaguista en Liga. Por lo tanto, el 21 de noviembre en Cornellá-El Prat, Amrabat espera reaparecer de blanquiazul.

Para ello deberá superar primero su evolución física y mostrarse a buen nivel competitivo con sus compañeros cuando se reincorpore al grupo. A día de hoy puede resultar un poco precipitado verlo en Cornellá, pero el jugador quiere volver, las sensaciones son positivas y la situación también requiere ciertas medidas de riesgo.

En una tesitura quizás menos compleja se encuentra Roque Santa Cruz, que pese a que estaba apto de su rotura muscular semanas atrás -se le esperaba para el duelo contra el Dépor-, una acción fortuita le provocó un esguince de rodilla. Santa Cruz mejora y quizás tendría más papeletas que Amrabat para estar contra el Espanyol, pero su inactividad juega en su contra. El paraguayo también ha realizado carrera sobre el césped y podría integrarse con el grupo estos días.

El binomio Amrabat-Santa Cruz ha dado buenas tardes de gloria en el Málaga CF. Ellos, hace aproximadamente un año, eran la pareja titular del ataque del Málaga de Gracia que brillaba y acaparaba elogios. Hoy esperan su oportunidad, pero pueden tener la llave para cambiarle la cara a esta Málaga.

Entre ambos han aportado 31 goles al conjunto blanquiazul repartidos en 23 por parte del sudamericano y con 8 por el africano. Unos registros que indican la capacidad goleadora de ambos, sin ser su mayor virtud, y que vendrán bastante bien al equipo blanquiazul cuando puedan estar aptos para jugar.