La derrota del sábado en Cornellá-El Prat no hace más que ahondar la crisis en la que se encuentra inmersa la entidad de Martiricos. La situación deportiva que viven los de Javi Gracia, colistas de la Liga BBVA con solo nueve puntos tras 12 jornadas, ha hecho que el lío institucional se avive y los primeros cambios puedan sucederse en los próximos días, tanto en los despachos como en la parcela deportiva.

La semana se va a hacer muy larga hasta el sábado, cuando el conjunto blanquiazul reciba en La Rosaleda la visita del Granada en un duelo trascendental. El partido es vital para un equipo que necesita un impulso para abandonar los puestos de descenso y, en caso de no lograr un triunfo frente a los rojiblancos, incluso la continuidad de Javi Gracia al frente del banquillo costasoleño quedaría en entredicho. Parecía imposible hace tan solo unos meses con la buena temporada que firmó el Málaga el año pasado bajo las órdenes del navarro, pero lo cierto es que su crédito empieza a agotarse.

Javi Gracia vive su peor momento como entrenador blanquiazul. El míster no da con la tecla esta campaña para que el equipo termine de funcionar -y la sintonía con los dirigentes no es tan buena como meses anteriores- y su continuidad en la Costa del Sol dependerá mucho de la imagen y el resultado que obtengan los de Martiricos frente al conjunto nazarí. Los malagueños suman tres derrotas consecutivas (Sporting de Gijón, Betis y Espanyol) ante rivales directos por evitar la quema y todo lo que no sea ganar este sábado al Granada dejaría al navarro al borde del abismo.

No anda mucho mejor la cosa en lo que se refiera a la planta noble de La Rosaleda. El nerviosismo está instaurado en los despachos del club y nadie tiene asegurada su continuidad en las próximas semanas. Por el momento no se ha producido ningún movimiento definitivo por parte de la familia Al-Thani, propietaria del club, pero la intención de realizar varios cambios en las altas esferas de la entidad es firme, pese a que Nasser Al-Thani, hijo del jeque y vicepresidente del Málaga CF, tilde de «rumores» todas las informaciones vertidas en los medios de comunicación desde que el martes estallara todo.

Los propietarios cataríes están muy disgustados con la marcha del equipo en lo que llevamos de temporada y empiezan a buscar los primeros culpables. Ya no es ningún secreto la situación actual de Mario Husillos, director deportivo del club, dentro de la entidad, y la intención del sheikh de dejar de contar con sus servicios. De hecho, en el encuentro del pasado sábado frente al Espanyol, el argentino ya no viajó en la expedición blanquiazul, algo extraño cuando suele ser un habitual en los partidos en los que el Málaga actúa como visitante. Husillos está claramente señalado por la familia Al-Thani por el mal arranque de Liga del equipo y por la escasa aportación de la mayoría de los nuevos fichajes que llegaron este verano.

Pero no es el único cambio de piezas que tiene en mente la propiedad para las próximas semanas, ya que en otros departamentos del club también empieza a palparse intranquilidad. Aunque todos ellos tienen el mismo inconveniente: las altas indemnizaciones por los despidos que el jeque Al-Thani no está dispuesto a pagar. Posiblemente éste sea el único motivo por el que alguno no ha salido ya de la entidad. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días y la forma de actuar de los Al-Thani, que de momento siguen sin aparecer por Málaga y solo se manifiestan a través de Twitter, su forma de comunicación preferida.

De momento, todo sigue como hasta ahora y la plantilla comenzará a preparar hoy el encuentro frente al Granada para lograr tres puntos de oro. Lo verdaderamente importante.