Sergio Paulo Barbosa «Duda», uno de los capitanes del Málaga y por ende una de las voces más autorizadas dentro del vestuario, tomó ayer la palabra en rueda de prensa para mandar un mensaje de optimismo a la afición antes del partido de mañana contra el Granada, al que el portugués otorga categoría de final por la difícil situación deportiva del equipo. «La gente está tranquila. Sabemos que tenemos un partido importante. Será una final. Es nuestro campo, nuestra afición y tenemos que conseguir los tres puntos. Tenemos que ganar como sea», comentó.

Un partido que afrontará el equipo con mucha presión, último en la clasificación y tras tres derrotas consecutivas en Liga. «Todo el mundo tiene la presión dentro. Estamos más unidos que nunca. Daremos la talla y espero que estemos más acertados de cara al gol. Cuanto antes salgamos de abajo, mejor. Con dos victorias podemos irnos a los puestos de arriba porque todo está muy igualado. Esto es el fútbol y espero que salgamos de los últimos puestos», justificó el zurdo.

Por su parte, analizó su bache a balón parado, al que no le encuentra explicación pese a ser uno de los mejores jugador del campeonato en esa suerte. «No está saliendo. Pero saldrá y espero que en el próximo partido, sea a balón parado o no sea a balón parado, saquemos los tres puntos. Me extraña a mí y a todo el mundo que no salgan las cosas».

En cuanto a los problemas institucionales que azotan el club, Duda dijo que al equipo no les debe afectar, aunque también pidió a los dirigentes que los solucione cuanto antes. «La plantilla se tiene que quedar al margen de lo que pasa en el club. Espero que desde ahí arriba se pueda resolver lo que esté pasando y nosotros, a trabajar».

Por último, Duda envió un mensaje a la afición para que llene mañana La Rosaleda en el derbi. «Ojalá la afición esté con nosotros los 90 minutos, por eso tiene el premio a la mejor afición. Hacemos esfuerzo y buen futbol en comparación con otros equipos. Contra el Espanyol estuvimos bien, pero perdimos por fallos nuestros que nos costaron la derrota».