La situación deportiva del Málaga CF es parecida a la que vive en los despachos. Mientras que en la zona noble el jeque se ha propuesto acabar con la plana mayor de los directivos blanquiazules, en el campo, Javi Gracia no da con la tecla y su mensaje derrotista preocupa, y mucho, al malaguismo.

Con un semblante serio y abatido salió el sábado por la noche a rueda de prensa y de sus palabras se pueden deducir que el técnico navarro ha arrojado la toalla. «Con respecto a mi puesto no tengo ganas de tonterías. Hago lo que puedo, no sé hacerlo mejor. Si la consecuencia es que tengo que dejarlo, me iré a mi casa. Trabajaré al máximo hasta que el club quiera».

Gracia no da con la tecla, lleva toda la temporada sin conseguir que el equipo salga del pozo y sus decisiones, tanto en las alineaciones como en los cambios, no están siendo del todo acertadas.

La rueda de prensa que concedió el navarro tras el partido del sábado fue, sin duda, la más clara y sincera que ha dado el técnico desde que ocupa el banquillo blanquiazul. Pero de su sinceridad se deduce el nerviosismo y preocupación ante una situación que no termina de enderezar pese al apoyo incondicional que le ofreció el jeque en las páginas de La Opinión de Málaga.

Es quizás, por ese respaldo del máximo mandatario blanquiazul, que Gracia haya hablado con esa franqueza y haya enseñado ya todas sus cartas.

Y es que, lo cierto es que desde el pasado mes de enero, las cifras del Málaga con Gracia en el banquillo son más que deficientes. El técnico blanquiazul tuvo un inicio triunfal la pasada temporada. Acertó muy rápido con su idea de fútbol y dio con un once tipo que respondió con fútbol y puntos. Se asentó en los puestos europeos pero en la segunda vuelta el equipo se cayó en lo físico y en lo anímico y perdió toda la renta para acabar en Europa.

En este curso, tras un verano convulso y muchas discrepancias con la directiva por la venta de jugadores clave en su esquema, Gracia no ha conseguido enderezar el rumbo de un equipo con muchas caras nuevas. El entrenador sigue confiando en la columna vertebral de temporadas anteriores y salvo excepciones -Juankar, Albentosa y Charles (petición suya)- ha descartado por sistema a los nuevos fichajes, que apenas aparecen por las convocatorias y ni siquiera han tenido oportunidades de mostrar su valía.

Las palabras de Gracia del sábado por la noche no invitan al optimismo aunque fueran en caliente tras dejar escapar dos puntos ya cantados. El técnico siempre ha demostrado ser un trabajador incansable y seguirá intentando sacar la situación adelante pese a que ni el mismo lo tenga claro. De momento cuenta con la confianza del jeque, pero la paciencia no es infinita, ni mucho menos para el propietario del Málaga, impredecible a más no poder.

El equipo ya piensa en la Copa

La primera plantilla del Málaga CF se ejercitó ayer por la mañana tras el varapalo que supuso el empate ante el Granada con la mente puesta en el partido de Copa del próximo jueves contra el Mirandés, equipo de la Liga Adelante.

Así es el calendario, que no espera a nadie y entres días el equipo hace su debut en el torneo del KO en los dieciseisavos de final en Miranda del Ebro.

En este sentido, los titulares contra el Granada realizaron una sesión de recuperación, aunque varios futbolistas se ausentaron del entrenamiento por problemas físicos. Duda, que sufre sobrecarga en los isquios de la pierna izquierda, se trató en el gimnasio junto a Amrabat, que también arrastra molestias musculares. Por su parte, Duje Cop causó baja por una gastroenteritis.

Hoy, el equipo se vuelve a entrenar a las 10.30 horas en el Ciudad de Málaga.