¿Puede el Málaga comenzar a soñar con Europa? Es una pregunta que poco o nada le gusta al técnico malaguista, Javi Gracia, afiliado a la idea del «partido a partido», pero que cada vez más aficionados blanquiazules comienzan a hacérsela sin ningún rubor. ¿Por qué? Pues la respuesta es simple: Con 23 jornadas de Liga completadas, el Málaga suma 30 puntos, está situado en la zona tranquila de la tabla -décimo-, y mira más de cerca los puestos que dan derecho a jugar competición europea que aquellos que mandan directamente al descenso.

A día de hoy, el Málaga de Javi Gracia tiene la Europa League a cinco puntos, puesto que delimita el Athletic Club, con 35 puntos. Por contra, el equipo blanquiazul ya distancia en 9 puntos a Las Palmas, equipo que abre los puestos de descenso, con 21 puntos.

Además, esta temporada se da la circunstancia, al igual que ocurrió el pasado curso, de que el séptimo clasificado tenga muchas papeletas para disputar la Europa League el próximo curso. Y es que, salvo sorpresa mayúscula, la final de la Copa del Rey la disputarán el FC Barcelona y el Sevilla. Quien gane la final del torneo del KO tiene plaza para la Europa League, pero ambos equipos tienen bien encarriladas sus respectivas clasificaciones europeas. Los culés (1º) para jugar la Champions y el Sevilla (5º), que sigue en la lucha por la máxima competición continental o bien para la Europa League, pero en todo caso, su plaza correría turno al séptimo clasificado de la Liga.

Por ello, la clasificación y los números hablan por sí solos, pero también hay intangibles que invitan al optimismo. En este sentido, la tendencia del Málaga CF está en alza. Las sensaciones que transmite el equipo son magníficas en los últimos dos meses de competición, donde el entrenador parece haber dado con la tecla y el equipo juega ya casi de memoria, lo que se traduce en goles y buenos resultados.

Evitar lo del pasado curso

En todo caso, el Málaga CF quiere evitar lo que le sucedió la pasada temporada, cuando tenía la clasificación para la Europa League en el bolsillo pero se le acabó escapando con una segunda vuelta más que mediocre.

Y es que, muy al contrario que lo que sucede en esta campaña, el Málaga fue entonces de más a menos y finalmente acabó en la novena posición a cinco puntos de los puestos europeos. El lastre de una segunda vuelta deficiente, con solo 19 puntos, dilapidó una renta de 9 puntos con la que hubiera jugado competición europea.